Alexander Lukashenko, Vladimir Putin, Angela Merkel, Francois Hollande y Petro Poroshenko participaron en los Acuerdos de Minsk 2. (Foto: Wikimedia)

Acuerdos de Minsk 2, ¿podrían ayudar en la crisis de Ucrania?

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Unos acuerdos que fueron firmados hace ya más de 10 años y que nunca se han llevado a cabo posible salida a la inminente guerra.

La situación entre Ucrania y Rusia parece endurecerse más cada día y la amenaza con una guerra con consecuencias graves, es ya una realidad. Sin embargo, este conflicto que ha pasado ya por muchas etapas previas y que viene de tiempo atrás tuvo un intento de finalización en el año 2015.

Por esa fecha los presidentes de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia mantuvieron una reunión en la que se establecieron pautas para lograr establecer la paz en estas regiones tras años de conflicto.

Fruto de esta reunión surge el documento llamado Minsk 2.

¿Qué contiene el acuerdo Minsk 2?

En la reunión se establecieron pautas que ayudarían a resolver muchas de las cuestiones que habían tenido enfrentadas a estas regiones.

Acuerdos de Minsk 2, ¿podrían ayudar en la crisis de Ucrania? Se trata de unos documentos que firmaron los representantes de Rusia, Ucrania, los líderes separatistas Y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Respaldado por el Consejo de Seguridad de la ONU estos acuerdos establecen que un alto el fuego es posible. Se acordó retirar todo el armamento pesado de la primera línea del conflicto.

Otro de los aspectos contemplados sería que la OSCE controle las líneas del frente. También se recogería en el acuerdo aspectos como establecer de nuevo los vínculos económicos y sociales entre las partes en conflicto.

Un restablecimiento del control del Gobierno de Ucrania en la frontera con Rusia y la retirada de fuerzas extranjeras y mercenarios serían otros de los acuerdos a los que se llegaron.

¿Por qué no se ha llegado a cumplir el acuerdo?

Durante los años siguientes a su firma este acuerdo logró parar las batallas y los observantes designados han podido controlar que no haya ataques en las fronteras.

Sin embargo, a pesar de que Rusia firmó el acuerdo, no aparece en el mismo como parte del conflicto. Por tanto, Rusia puede ser considerada también un informante. En el texto del acuerdo la palabra Rusia ni siquiera aparece.

En consecuencia, Rusia aprovecha esta situación para decir que es necesario llegar a un acuerdo con los rebeldes, siendo además una realidad que Rusia apoya a los separatistas.

Por otra parte, los términos establecidos en el acuerdo son muy generales y finalmente, Rusia y Ucrania tienen perspectivas muy diferentes.

En el caso de Ucrania lo que busca es volver a tener el control en sus fronteras previamente a la celebración de las elecciones locales, sobre todo en áreas que están controladas por los rebeldes.

Rusia, por su parte, niega que tenga ninguna fuerza armada en la zona y busca que haya elecciones en la situación actual, para favorecer a las fuerzas rebeldes.

Sin duda, es una situación difícil de resolver, ya que ambas posturas son totalmente opuestas. De hecho, a Rusia le interesa que los acuerdos Minsk sigan vigentes porque le otorgarían la posibilidad de seguir teniendo presencia e influencia en Ucrania.

De esta forma, podría controlar la zona e incluso tener la capacidad de influir en los asuntos nacionales de Ucrania.
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