Alexéi Navalni, el líder de Rusia del Futuro. (Foto: CNN)

Alexéi Navalni desafía con la máxima crudeza a Putin y urge ayuda a Biden

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El 17 de enero regresó a Rusia junto a su esposa tras permanecer cinco meses en Alemania después de su envenenamiento. Alexéi Navalni, líder de Rusia del Futuro, fue arrestado al cruzar el control de pasaportes. Ha sido acusado de incumplir las condiciones de una condena previa por corrupción.

El Tribunal del distrito de Jimki decretó prisión provisional hasta el 15 de febrero, día en el que se decidirá si continúa en prisión o regresa al régimen abierto de condena que disfrutaba antes de su envenenamiento e intento se asesinato. 

Vladimir Putin, ante su mayor desafío y dilema O elige la represión total y opta por una férrea dictadura en Rusia o escoge el pacto y la convivencia democrática. Esta vez, Joe Bien está junto a la Unión Europea en exigir libertad y democracia. Para Navalni, el himno nacional de Rusia debe ser un homenaje a la diversidad y a la convivencia y no representar el regreso a un Estado opresor y represor.





Los aliados de Navalny piden más sanciones a Occidente y denuncian que "Putin y sus colaboradores convirtieron en política nacional el amaño de elecciones y el envenenamiento". Han hecho un llamamiento a los líderes mundiales y en especial al nuevo presidente norteamericano, Joe Biden.

Un estrecho aliado del líder de la oposición rusa encarcelado Alexéi Navalni instó a Occidente y en especial al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a tomar medidas punitivas contra un grupo más amplio de colaboradores del presidente Vladimir Putin. Subrayó que las sanciones actuales no son suficientes para impedir que el Kremlin tome medidas enérgicas contra los opositores políticos y viole los derechos humanos.



“Las sanciones existentes no alcanzan a las personas adecuadas”, escribió Vladimir Ashurkov en una carta a Biden publicada en su perfil de Facebook.

Enumeró a 35 personas, entre ellas los multimillonarios Roman Abramovich y Alisher Usmanov, altos funcionarios de la Administración de Putin y los directores de varias empresas estatales que, según Navalni, deberían ser objeto de sanciones.

“Cualquier otra cosa no logrará que el régimen cambie su comportamiento”, escribió Ashurkov. “Occidente debe sancionar a los responsables que han convertido en política nacional el amaño de elecciones, el robo del presupuesto y el envenenamiento”. 

Navalny y sus aliados también quieren que Estados Unidos sancione a quienes tienen su dinero.

La lista incluye a dos multimillonarios, al director general del banco VTB, Andrey Kostin; al ministro de Sanidad, Mikhail Murashko; y a destacados hijos adultos de aliados de Putin.

Algunos de ellos ya han sido sancionados por Estados Unidos. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, que también figura en la lista, no quiso hacer comentarios. Un portavoz de Usmanov declinó hacer comentarios.

Usmanov se enzarzó en un video con Navalni desde su yate de 156 metros (512 pies) en 2017 por una investigación sobre las donaciones a un fondo que beneficiaba al entonces primer ministro Dmitry Medvedev. El multimillonario ganó más tarde una demanda por difamación contra Navalni.

Una portavoz de Abramovich dijo que no hay base para las afirmaciones, “que carecen totalmente de fundamento”. Un portavoz de VTB no pudo hacer comentarios inmediatamente.

Biden presionó a Putin sobre el envenenamiento de Navalni en su primera llamada telefónica con el presidente ruso el 26 de enero después de asumir el cargo. El Kremlin dijo que Putin respondió a todas las preguntas de Biden en su conversación. Ha rechazado los llamamientos de los líderes occidentales para liberar al crítico de Putin. El líder ruso ha criticado repetidamente las sanciones occidentales por considerarlas ilegítimas y ha jurado no alterar nunca su rumbo por presiones externas.



Decenas de miles de personas en ciudades de toda Rusia participaron en protestas masivas el pasado fin de semana para exigir la liberación de Navalni. Para este domingo están previstas más protestas.

La ira se desató, en parte, por un video de Navalni en el que afirma que Putin ha construido un palacio de 1.350 millones de dólares en el Mar Negro. Un vídeo que ha obtenido más de 100 millones de visitas desde que se publicó la semana pasada. El sábado, el aliado de Putin, Arkady Rotenberg, dijo que había comprado la lujosa finca para convertirla en un hotel, según su servicio de prensa.



Rusia ha abierto por su parte una investigación por “fraude masivo” contra el empresario ucraniano Alexandr Khomenko, quien habría proporcionado financiación al Fondo de Lucha contra la Corrupción creado por el opositor ruso, informó el Comité Ruso de Investigación.

Lo que es bien cierto es que Navalni ha roto la agenda en Rusia. Las protestas a favor del activista han irumpido en numerosas ciudades de toda Rusia y no son un fenómeno sólo del área metropolitana de Moscú. Irrumpen además en la polítca en Rusia en un año de gran importancia electoral.
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