Mujer recibiendo vacuna contra el covid-19. (Foto: Freepik)

Austria impone la vacunación obligatoria contra ómicron

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Ser negacionista en Austria puede tener un coste entre 600 y 3.600 euros.

La pandemia del covid-19 ha supuesto un cambio importante en la forma de vida y en la economía y salud de todo el planeta. La realidad vivida en los últimos años unido a la evolución de las diferentes variantes del virus ha llevado a nueva toma de decisiones por parte de diferentes países.

Aunque la forma de afrontar la pandemia ha ido muy de la mano en todo el mundo, lo cierto es que hay diferencias importantes entre países. Una de ellas es la noticia que se ha publicado que Austria impone la vacunación obligatoria contra ómicron.

La variante ómicron es una de las más extendidas hoy en día del virus y supone un nivel de contagio muy elevado entre la población. La polémica con respecto a las vacunas también está servida en todo el planeta.

Frente a los que defienden la vacunación a ultranza están los que se muestran mucho más escépticos e incluso los que la niegan rotundamente. Esto ha llevado a situaciones muy dispares entre países con un porcentaje alto de su población vacunada y otros donde esta tasa es más reducida.

Austria da un paso adelante

En este panorama de diversidades Austria ha optado por dar un paso más en su lucha contra el covid y ha convertido la vacunación en algo obligatorio para sus ciudadanos.

De hecho, se convierte así en el primer país en realizar esta regulación. Todos los ciudadanos mayores de 18 años tendrán que vacunarse. Se trata de una población de aproximadamente 7,4 millones de habitantes.

Esta nueva regulación empezará a tener vigor a partir del mes de febrero. Así lo ha querido la Cámara Baja del Parlamento tras aprobar esta nueva ley. La mayoría de las fuerzas políticas del país apoyaron esta decisión, excepto la extrema derecha.

Nueva normativa y nuevas medidas de control

Esta nueva regulación implica también que haya un control de su cumplimiento si realmente quiere ser una medida efectiva contra la pandemia. Para ello, se ha previsto la instalación de controles en calles y en carreteras para verificar si se cumple con la norma.

Se enviará una carta a todos los hogares explicando la normativa y cómo hay que proceder para cumplirla. De esta forma, los ciudadanos mayores de 18 años que no estén vacunados podrán tener que enfrentar multas que pueden oscilar entre los 600 euros y los 3.600 euros.

Sin embargo, esta medida económica es disuasoria, ya que si los ciudadanos optan por vacunarse en las dos semanas siguientes a su imposición se verán exentos de su pago. En los casos especiales, de ciudadanos que no puedan recibir la vacuna por causas médicas se harán excepciones.

Si un ciudadano es positivo y ha superado la enfermedad el plazo para realizar la vacunación se ampliaría hasta los seis meses.

Sin duda, es una medida atrevida y que puede suponer un antes y un después en el resto de los países que puede tomar ejemplo de Austria. Esta medida tendrá sus detractores y sus defensores, pero, en definitiva, se trata de una forma de seguir luchando contra la expansión del virus y la seguridad de la población.
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