Brasil golpea a Jair Bolsonaro por la mortal gestión de la pandemia
El Senado de Brasil constituyó una comisión para investigar posibles omisiones del Gobierno de Jair Bolsonaro durante la pandemia del coronavirus.
La comisión, con once miembros titulares y siete suplentes, y en la que solo cuatro son afines a Bolsonaro determinarán si el Gobierno ha sido responsable del agravamiento de la crisis sanitaria, cuando Brasil se acerca a los 400.000 muertos por coronavirus y ya ha duplicado en cuatro meses de 2021 el total de fallecidos en 2020.
El grupo podrá solicitar declaración a ministros y otras autoridades del país y de hecho ya se ha propuesto la posibilidad de interrogar al ministro de Sanidad, Marcelo Queiroga, y sus tres antecesores que ha habido en el cargo durante la pandemia.
En la primera sesión fue elegida la directiva de la comisión, que será presidida por Omar Aziz, del Partido Social Democrático (PSD), una formación de centro que se declara independiente. Como vicepresidente fue electo el senador Randolfe Rodrigues, del partido ecologista Rede y uno de los más duros críticos de Bolsonaro en el Parlamento.
El cargo de instructor, clave para el curso de la investigación, ha recaído en Renan Calheiros, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), un partido de centroderecha que no oculta su carácter opositor.
El bolsonarismo intentó impedir la elección del instructor hasta por la vía judicial, con el argumento de que el senador elegido para presidir la comisión ya ha declarado su convicción de que Bolsonaro ha sido "omiso", "negacionista" e "incompetente" frente a la pandemia.
Sin embargo, se impuso la mayoría en una comisión que tendrá un plazo de 90 días para realizar la investigación, aunque podrá ser prorrogado, y deberá concluir con un informe que, de acuerdo a sus conclusiones, puede ser remitido a los tribunales para el inicio de un proceso judicial.
El negacionismo mostrado por Bolsonaro desde el propio inicio de la pandemia preocupa a algunos sectores del oficialismo desde hace meses. Con el inicio de la investigación, el Gobierno dio a entender que comparte esa preocupación a través de un documento interno, que ha sido obtenido por medios locales y enumera 23 posibles casos de omisión o irregularidades en el combate a la pandemia, sobre los que ahora la comisión pedirá explicaciones.
El documento fue elaborado con la intención de preparar una defensa en la comisión del Senado, ante la cual se prevé que desfilará una larga lista de ministros y antiguos colaboradores de Bolsonaro. Algunos de esos puntos de duda se refieren a la negativa del Ministerio de Salud a iniciar el proceso de adquisición de vacunas a mediados del año pasado o a la resistencia de Bolsonaro a admitir la gravedad de un virus que llegó a tildar de "gripecita".
La comisión, con once miembros titulares y siete suplentes, y en la que solo cuatro son afines a Bolsonaro determinarán si el Gobierno ha sido responsable del agravamiento de la crisis sanitaria, cuando Brasil se acerca a los 400.000 muertos por coronavirus y ya ha duplicado en cuatro meses de 2021 el total de fallecidos en 2020.
El grupo podrá solicitar declaración a ministros y otras autoridades del país y de hecho ya se ha propuesto la posibilidad de interrogar al ministro de Sanidad, Marcelo Queiroga, y sus tres antecesores que ha habido en el cargo durante la pandemia.
En la primera sesión fue elegida la directiva de la comisión, que será presidida por Omar Aziz, del Partido Social Democrático (PSD), una formación de centro que se declara independiente. Como vicepresidente fue electo el senador Randolfe Rodrigues, del partido ecologista Rede y uno de los más duros críticos de Bolsonaro en el Parlamento.
El cargo de instructor, clave para el curso de la investigación, ha recaído en Renan Calheiros, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), un partido de centroderecha que no oculta su carácter opositor.
El bolsonarismo intentó impedir la elección del instructor hasta por la vía judicial, con el argumento de que el senador elegido para presidir la comisión ya ha declarado su convicción de que Bolsonaro ha sido "omiso", "negacionista" e "incompetente" frente a la pandemia.
Sin embargo, se impuso la mayoría en una comisión que tendrá un plazo de 90 días para realizar la investigación, aunque podrá ser prorrogado, y deberá concluir con un informe que, de acuerdo a sus conclusiones, puede ser remitido a los tribunales para el inicio de un proceso judicial.
El negacionismo mostrado por Bolsonaro desde el propio inicio de la pandemia preocupa a algunos sectores del oficialismo desde hace meses. Con el inicio de la investigación, el Gobierno dio a entender que comparte esa preocupación a través de un documento interno, que ha sido obtenido por medios locales y enumera 23 posibles casos de omisión o irregularidades en el combate a la pandemia, sobre los que ahora la comisión pedirá explicaciones.
El documento fue elaborado con la intención de preparar una defensa en la comisión del Senado, ante la cual se prevé que desfilará una larga lista de ministros y antiguos colaboradores de Bolsonaro. Algunos de esos puntos de duda se refieren a la negativa del Ministerio de Salud a iniciar el proceso de adquisición de vacunas a mediados del año pasado o a la resistencia de Bolsonaro a admitir la gravedad de un virus que llegó a tildar de "gripecita".
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