No se consigue aprobar una política migratoria común desde Bruselas. (Foto: Wikipedia)

Bruselas no consigue pactar una política migratoria común

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Desde hace ya un tiempo desde Bruselas se están tratando de realizar cambios en las políticas migratorias que puedan resolver muchas de las situaciones que se están viviendo en los últimos años.

Aspectos como la integración de elementos de política exterior para incentivar la colaboración en la deportación de inmigrantes o fondos a los países de origen y tránsito para lograr una mejor gestión de los flujos son aspectos que se contemplan en esta reforma.

Bruselas no consigue pactar una política migratoria común y por eso ha instado de manera urgente a los 27 países a tomar una decisión consensuada que pueda ayudar a mejorar la coordinación de las políticas migratorias entre estados miembros.

Parece haber consenso, pero no grandes avances

Aunque todos los países están de acuerdo en la mayoría de las medidas que se han puesto sobre la mesa, en las reuniones mantenidas no parece haber muchos avances. Son muchas las medidas que se abordan tanto en la parte de retorno de los inmigrantes a sus lugares de origen como en el planteamiento de políticas migratorias en general.

En el ámbito de las deportaciones se siguen viviendo discrepancias entre los países, ya que países como Austria, Dinamarca y Países Bajos solicitan una actuación urgente para la concesión o denegación de visados mientras que otros países como España plantean medidas más en la base de la cooperación.

Se buscan negociaciones país a país de forma que se establezcan acuerdos y se decida la denegación de visados caso por caso. No se habla de una opción de cero visados, pero si tomar ciertas medidas para aquellos países que no cooperan.

Sin embargo, en España se defiende una política que permita reducir las migraciones en origen, de forma que haya un diálogo permanente y una cooperación constante entre los países para reducir el impacto de las migraciones.

Sin embargo, hay determinados países que no contribuyen al establecimiento de estas políticas como es el caso de Turquía. Actualmente hay un acuerdo vigente con Turquía que data del año 2016 y que establece que se destinen 6.000 millones de euros para políticas de acogida de inmigrantes y refugiados en suelo turco.

Sin duda, la situación de la crisis migratoria está dando lugar a muchas conversaciones y aún quedan muchas decisiones por adoptar entre los diferentes países para que se llegue realmente a un consenso.

Aún queda mucho camino por recorrer para que todas las medidas se lleven a cabo y para que haya un total acuerdo y toma de decisiones por parte de todos los países miembros. No obstante, Bruselas sigue impulsando medidas para conseguirlo y lograr así una mejora importante de las políticas migratorias en toda Europa.

Los diversos países que realizan acuerdos bilaterales deben adoptar una actitud de colaboración para que puedan establecerse medidas que beneficien tanto a estos países como al espacio europeo.

Finalmente, se alcanzarán los acuerdos que puedan ofrecer las mejores soluciones para todas las partes.
 
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