Cae Otoniel, el narcotraficante más poderoso de Colombia
El narcotráfico en Colombia supone un problema importante contra el que este país lleva luchando muchos años. Sin embargo, parece que han logrado ganar una batalla a esta actividad ilegal con la captura de Otoniel.
Cae Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel, el narcotraficante más poderoso de Colombia es la noticia con la que han amanecido en el país. Se trata del máximo jefe del clan del Golfo, una red criminal de las más grandes que había en el país. Su principal foco era el narcotráfico de cocaína.
Fuera de su zona de seguridad
Ha sido el ministro de defensa quien ha dado la noticia a los medios, Diego Molano. Asegura que de no haber sido por la colaboración de la Fuerza Pública no habría sido posible esta captura.
Se trata de una operación que lleva planificándose semanas centrada en tres objetivos principales: capturar a Otoniel, desestabilizar la estructura de su red y desestabilizar sus finanzas.
Se llevó a cabo una incursión de tropa con el apoyo del Ejército Nacional que se presentó en la zona. A esta presencia del ejército se sumó la policía y las tropas de la Séptima División. Consiguieron cerrarle el paso en diferentes zonas y desarrollaron operaciones diversas hasta obligarle a moverse de su zona de seguridad.
Una estrategia bien coordinada
Sobre la base de que Otoniel estaba mostrando una tendencia a no emitir ningún tipo de comunicación, las autoridades pudieron verificar que usaba correo humano y que el ámbito de actuación en el que se movía era más reducido.
Si bien la premisa inicial en la investigación era identificar el lugar donde se encontraba para ir a buscarlo, los operativos decidieron no esperar hasta ese momento y entrar en la zona para buscarlo.
Su centro de operaciones podría estar repartido en 5 casas en las que se movía de forma constante. Esto llevó a realizar una avanzadilla con nada menos que 500 hombres para rastrear la zona.
Los perros eran un aliado de Otoniel que había adiestrado varios para que pudiesen detectar la presencia de las Fuerzas Especiales. De esta forma, la entrada resultó mucho más complicada y la localización del narcotraficante fue mucho más difícil.
Este clan suponía una amenaza importante en el país porque había logrado una expansión importante en los últimos años y los planes de expansión que tenían previstos también eran ambiciosos.
Esta expansión habría tenido un impacto importante en la población de Colombia. Algunas prácticas como reclutar a niños y realizar violaciones a menores de edad eran de las más atroces y que requerían de ser frenadas.
Todo apunta a que los próximos pasos a dar serían la extradición de Otoniel a Estados Unidos.
Sin duda, una operación por la que las Fuerzas Públicas de Colombia han recibido una merecida felicitación y que ha liberado al país de un futuro comprometido con la mayor red de narcotráfico de Colombia.
Cae Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel, el narcotraficante más poderoso de Colombia es la noticia con la que han amanecido en el país. Se trata del máximo jefe del clan del Golfo, una red criminal de las más grandes que había en el país. Su principal foco era el narcotráfico de cocaína.
Fuera de su zona de seguridad
Ha sido el ministro de defensa quien ha dado la noticia a los medios, Diego Molano. Asegura que de no haber sido por la colaboración de la Fuerza Pública no habría sido posible esta captura.
Se trata de una operación que lleva planificándose semanas centrada en tres objetivos principales: capturar a Otoniel, desestabilizar la estructura de su red y desestabilizar sus finanzas.
Se llevó a cabo una incursión de tropa con el apoyo del Ejército Nacional que se presentó en la zona. A esta presencia del ejército se sumó la policía y las tropas de la Séptima División. Consiguieron cerrarle el paso en diferentes zonas y desarrollaron operaciones diversas hasta obligarle a moverse de su zona de seguridad.
Una estrategia bien coordinada
Sobre la base de que Otoniel estaba mostrando una tendencia a no emitir ningún tipo de comunicación, las autoridades pudieron verificar que usaba correo humano y que el ámbito de actuación en el que se movía era más reducido.
Si bien la premisa inicial en la investigación era identificar el lugar donde se encontraba para ir a buscarlo, los operativos decidieron no esperar hasta ese momento y entrar en la zona para buscarlo.
Su centro de operaciones podría estar repartido en 5 casas en las que se movía de forma constante. Esto llevó a realizar una avanzadilla con nada menos que 500 hombres para rastrear la zona.
Los perros eran un aliado de Otoniel que había adiestrado varios para que pudiesen detectar la presencia de las Fuerzas Especiales. De esta forma, la entrada resultó mucho más complicada y la localización del narcotraficante fue mucho más difícil.
Este clan suponía una amenaza importante en el país porque había logrado una expansión importante en los últimos años y los planes de expansión que tenían previstos también eran ambiciosos.
Esta expansión habría tenido un impacto importante en la población de Colombia. Algunas prácticas como reclutar a niños y realizar violaciones a menores de edad eran de las más atroces y que requerían de ser frenadas.
Todo apunta a que los próximos pasos a dar serían la extradición de Otoniel a Estados Unidos.
Sin duda, una operación por la que las Fuerzas Públicas de Colombia han recibido una merecida felicitación y que ha liberado al país de un futuro comprometido con la mayor red de narcotráfico de Colombia.
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