Clima de terror en Nicaragua, denuncia de Bachelet, y fuerte represión de Ortega
La comunidad internacional aumentó la presión para exigir un cambio de rumbo al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua. Así, esta semana fue suscrita por 59 países de las Naciones Unidas una declaración de condena contra las violaciones de derechos humanos en el país centroamericano y en la que exigen la liberación de los opositores detenidos, incluidos cinco aspirantes a la presidencia.
Asimismo, el Comité de Asuntos Exteriores del Senado de Estados Unidos dio el visto bueno a una iniciativa de ley que impone más sanciones al régimen de Managua, incluida la expulsión del Tratado de Libre Comercio de Centroamérica, conocido como Cafta. La iniciativa pasa ahora al Senado para su aprobación y con ella se podría llevar un duro golpe económico para el Gobierno de Ortega.
“Estoy muy agradecido de que el Comité de Relaciones Exteriores del Senado se reúna para enviar un mensaje alto y claro”, dijo el senador demócrata Bob Menéndez tras dar a conocer el fallo del Comité que preside.
“Habrá consecuencias para quienes intenten robarle al pueblo nicaragüense la oportunidad de ejercer su derecho democrático más fundamental a elecciones libres y justas. La ley proporcionará al Gobierno de Biden las herramientas diplomáticas necesarias para ayudar a estabilizar la crisis fuera de control de Nicaragua y permitirá a los nicaragüenses hacer que su país vuelva a la democracia y el estado de derecho”, explicó.
Esta nueva normativa le da un amplio margan al Gobierno de Biden para tomar acciones que presionen un cambio de régimen en Nicaragua, incluido el veto a préstamos de las instituciones financieras internacional y sanciones a quienes considere que violaron los derechos humanos.
“Debe haber responsabilidad para los autócratas latinoamericanos, como el presidente Ortega, que se enriquecen a sí mismos y a sus facilitadores corruptos a expensas de los ciudadanos y de la verdadera democracia”, indicó el senador demócrata Dick Durbin, uno de los impulsores de la iniciativa, que también ha contado con el visto bueno del republicano Marco Rubio.
Fue el martes cuando el Departamento de Estado exigió a Ortega que libere “de inmediato” a los opositores detenidos en semanas recientes dentro de una nueva ofensiva represiva. Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, dijo que EEUU se encuentra "alarmado" por las detenciones y violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, principalmente por el encarcelamiento de los aspirantes a la presidencia Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro García y Miguel Mora.
“Estados Unidos seguirá utilizando todas las herramientas diplomáticas y económicas a su disposición para apoyar los llamamientos de los nicaragüenses a una mayor libertad o mayor rendición de cuentas, así como a elecciones libres y justas”, explicó.
Por otro lado, en Ginebra, 59 países firmaron una declaración condenado al régimen de Managua en el marco del 47 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. El documento exige la liberación de los detenidos, el fin del hostigamiento contra los opositores y el respeto de las libertades civiles.
En su intervención, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció el “clima de temor” impuesto por el régimen. “Seguimos documentando casos de detenciones arbitrarias por parte de la policía nacional, hostigamientos a medios de comunicación y periodistas independientes, lo que generan un clima de temor que inhibe el ejercicio de los derechos a reunión pacífica, asociación y expresión”, afirmó.
Es importante recordar que Ortega mantiene una represión contra las críticas al país. La policía detuvo esta semana a dos periodistas, incluyendo a Miguel Mora, aspirante a la presidencia y quien ya había sido apresado en 2018, cuando Ortega ordenó el allanamiento y confiscación de su medio de comunicación. Asimismo, allanaron la casa del periodista Carlos Fernando Chamorro, a quien se le ha otorgado el Premio Ortega y Gasset a la trayectoria periodística.
Asimismo, el Comité de Asuntos Exteriores del Senado de Estados Unidos dio el visto bueno a una iniciativa de ley que impone más sanciones al régimen de Managua, incluida la expulsión del Tratado de Libre Comercio de Centroamérica, conocido como Cafta. La iniciativa pasa ahora al Senado para su aprobación y con ella se podría llevar un duro golpe económico para el Gobierno de Ortega.
“Estoy muy agradecido de que el Comité de Relaciones Exteriores del Senado se reúna para enviar un mensaje alto y claro”, dijo el senador demócrata Bob Menéndez tras dar a conocer el fallo del Comité que preside.
“Habrá consecuencias para quienes intenten robarle al pueblo nicaragüense la oportunidad de ejercer su derecho democrático más fundamental a elecciones libres y justas. La ley proporcionará al Gobierno de Biden las herramientas diplomáticas necesarias para ayudar a estabilizar la crisis fuera de control de Nicaragua y permitirá a los nicaragüenses hacer que su país vuelva a la democracia y el estado de derecho”, explicó.
Esta nueva normativa le da un amplio margan al Gobierno de Biden para tomar acciones que presionen un cambio de régimen en Nicaragua, incluido el veto a préstamos de las instituciones financieras internacional y sanciones a quienes considere que violaron los derechos humanos.
“Debe haber responsabilidad para los autócratas latinoamericanos, como el presidente Ortega, que se enriquecen a sí mismos y a sus facilitadores corruptos a expensas de los ciudadanos y de la verdadera democracia”, indicó el senador demócrata Dick Durbin, uno de los impulsores de la iniciativa, que también ha contado con el visto bueno del republicano Marco Rubio.
Fue el martes cuando el Departamento de Estado exigió a Ortega que libere “de inmediato” a los opositores detenidos en semanas recientes dentro de una nueva ofensiva represiva. Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, dijo que EEUU se encuentra "alarmado" por las detenciones y violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, principalmente por el encarcelamiento de los aspirantes a la presidencia Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro García y Miguel Mora.
“Estados Unidos seguirá utilizando todas las herramientas diplomáticas y económicas a su disposición para apoyar los llamamientos de los nicaragüenses a una mayor libertad o mayor rendición de cuentas, así como a elecciones libres y justas”, explicó.
Por otro lado, en Ginebra, 59 países firmaron una declaración condenado al régimen de Managua en el marco del 47 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. El documento exige la liberación de los detenidos, el fin del hostigamiento contra los opositores y el respeto de las libertades civiles.
En su intervención, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció el “clima de temor” impuesto por el régimen. “Seguimos documentando casos de detenciones arbitrarias por parte de la policía nacional, hostigamientos a medios de comunicación y periodistas independientes, lo que generan un clima de temor que inhibe el ejercicio de los derechos a reunión pacífica, asociación y expresión”, afirmó.
Es importante recordar que Ortega mantiene una represión contra las críticas al país. La policía detuvo esta semana a dos periodistas, incluyendo a Miguel Mora, aspirante a la presidencia y quien ya había sido apresado en 2018, cuando Ortega ordenó el allanamiento y confiscación de su medio de comunicación. Asimismo, allanaron la casa del periodista Carlos Fernando Chamorro, a quien se le ha otorgado el Premio Ortega y Gasset a la trayectoria periodística.
Compartir en: