Costa Rica eligió a un predicador evangélico anti matrimonio gay

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El expresentador de televisión y cantante evangélico Fabricio Alvarado Muñoz se enfrentará a un escritor de ficción de centro izquierda en el desempate de las elecciones presidenciales de Costa Rica. Se terminará así con décadas de sistema bipartidista.

Alvarado Muñoz, contrario al matrimonio homosexual, ganó decisivamente la primera ronda este domingo, pero al no alcanzar el 40% de los votos, deberá ir a la segunda vuelta el próximo 1 de abril contra el exministro de Gobierno Carlos Alvarado Quesada, quien también fue cantante en una banda de rock progresivo. 

La segunda ronda electoral se llevará a cabo el 1 de abril para que los costarricenses escojan al presidente que gobernará a partir del 8 de mayo, en sustitución de Luis Guillermo Solís.

El tercer candidato a la presidencia, Antonio Álvarez, del Partido Liberación Nacional (PLN), aceptó su derrota y felicitó al evangélico Fabricio Alvarado y al oficialista Carlos Alvarado.

"Felicito a Fabricio por obtener este resultado con unos numeros tan favorables para él (...) También felicito a Carlos Alvarado porque la democracia lo ha colocado en la segunda ronda en lugar de nuestra participación política", indicó Álvarez, quien ha quedado en tercera posición con un 18,8% de los votos.

Por su parte, Fabricio Alvarado llamó tras su victoria a un movimiento en defensa de la familia, los valores, principios y la soberanía del país. ”Ha sido un movimiento de la gente, de la gente que ama este país, que ama los principios y valores. Gente que ha estado mucho tiempo en silencio y ese silencio se convirtió en el grito de unidad, ese grito intenso a favor de los valores, del cansancio y de frustración de ver cómo íbamos perdiendo nuestra soberanía”, afirmó.

”Le devolvimos a este país la esperanza de recuperar la más grande soberanía de todas, la de la familia como base fundamental de la sociedad, donde se gestan los valores. Costa Rica le ha dejado muy claro hoy a los políticos tradicionales que nunca más se metan con la familia, con la vida, nunca más se metan con nuestros hijos. ¡Nunca más!”, dijo en su discurso en un hotel de San José.