Mike Pompeo aseguró que hay pruebas definitivas. (Foto: ABCnews)

COVID-19 se originó en un laboratorio de Wuhan, afirma Mike Pompeo

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"Puedo decirle que hay una cantidad significativa de pruebas de que esto vino de ese laboratorio en Wuhan", afirmó Mike Pompeo a la cadena ABC News. El secretario de Estado insistió en que la cantidad de pruebas es "enorme".



Mike Pompeo afirmó que "los mejores expertos parecen pensar que fue fabricado por el hombre". Indicó que no tiene claro si el nuevo coronavirus fue liberado intencionadamente o si fue un accidente en el laboratorio de Wuhan.

"El Partido Comunista Chino (PCCh) sigue bloqueando el acceso (a sus laboratorios) al mundo occidental, a los mejores científicos del mundo, para averiguar qué ocurrió exactamente", subrayó. "Tenemos que entrar ahí. Todavía no tenemos las muestras del virus que necesitamos", apuntó.

Preguntado por si Estados Unidos planea tomar represalias contra China por sus esfuerzos para "ocultar al mundo" la gravedad de la crisis en sus orígenes, Pompeo insinuó que sí, al afirmar que Pekín "creó un riesgo enorme". "Vamos a hacer que los responsables rindan cuentas, y lo haremos cuando nosotros decidamos", destacó.

The Washington Post informó que la Casa Blanca está debatiendo propuestas para castigar a China o exigirle una compensación financiera por su gestión de la pandemia del COVID-19.

Las declaraciones de Mike Pompeo se producen tras el informe de la alianza de agencias de inteligencia Five Eyes. Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda y Australia asegura que China ocultó información. El documento de investigación de 15 páginas afirma -como dijo Pompeo- haber encontrado pruebas de que el virus se originó en el Instituto de Virología de Wuhan, cerca del mercado húmedo del que China dice que proviene.

Según este informe, los investigadores chinos de virus relacionados con los murciélagos estudiaron una muestra que tenía una coincidencia genética del 96% con la COVID-19 ya en 2013 y este “arriesgado” experimento descubrió en 2015 que la enfermedad era transmisible de los murciélagos a los humanos.

Uno de los aspectos más críticos del informe es la falta de transparencia de China sobre cómo se propagó la enfermedad. El expediente resalta la existencia de una “negación mortal de la transmisión entre humanos” en las primeras etapas del brote en Wuhan. De hecho, revela que China tenía “pruebas de transmisión entre humanos desde principios de diciembre”, pero siguió negando que pudiera propagarse de esta manera hasta el 20 de enero. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aceptó esas afirmaciones de China sin poner reparos y aún cuando Taiwán y Hong Kong expresaron su preocupación, según el informe.

Igualmente se afirma que mientras el régimen chino minimizaba la amenaza del virus en la escena mundial, se esforzaba en secreto por hacer desaparecer todo rastro de la epidemia. Según el memorando de inteligencia, el 3 de enero la Comisión Nacional de Salud de China ordenó que se destruyeran las muestras de virus y emitió una “orden de no publicación” sobre el virus.

El dossier, además, afirma que gobierno chino encubrió la noticia del virus silenciando o “desapareciendo” a los médicos que hablaron, destruyendo las pruebas del virus en los laboratorios y negándose a proporcionar muestras vivas a los científicos internacionales que estaban trabajando en una vacuna.

El dossier de Five Eyes describe una imagen alarmante de los poderes cada vez más autoritarios utilizados por China para ocultar su enfermedad. Explica que Huang Yan Ling, una investigadora del Instituto de Virología de Wuhan y que se pensaba que era el paciente cero de la pandemia mundial, desapareció misteriosamente y su biografía fue borrada del sitio web del laboratorio. El instituto ha negado que fuera la paciente cero y ha dicho que está viva pero no se ha sabido nada de ella desde entonces.

Otros denunciantes, incluyendo al empresario Fang Bin, el abogado Chen Qiushi y el ex reportero de la televisión estatal Li Zehua están siendo retenidos en centros de detención extrajudiciales por hablar sobre la respuesta de China a la pandemia.

El informe también revela que China comenzó a censurar las noticias sobre el virus en los motores de búsqueda a partir del 31 de diciembre, eliminando términos como "variación del SARS", "mercado de mariscos de Wuhan" y "neumonía desconocida de Wuhan".
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