El primer informe independiente sobre las acusaciones de genocidio de Xinjiang. (fOTO: cnn)

Denuncian la ofensiva brutal de Xi Jinping contra la minoría uigur de China

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Las presuntas acciones del gobierno chino en Xinjiang han violado todas y cada una de las disposiciones de la Convención sobre Genocidio de las Naciones Unidas, según un informe independiente de más de 50 expertos mundiales en derechos humanos, crímenes de guerra y derecho internacional.

El informe, publicado este martes por el grupo de expertos Newlines Institute for Strategy and Policy en Washington DC, afirmó que el gobierno chino "asume la responsabilidad estatal de un genocidio en curso contra los uigures en violación de la Convención de Genocidio (de la ONU)".

Es la primera vez que una organización no gubernamental realiza un análisis legal independiente de las acusaciones de genocidio en Xinjiang, incluida la responsabilidad que puede tener Pekín por los presuntos crímenes. La CNN adelantó en exclusiva este informe.



Precisamente ha sido reveladora la declaración de Gulbahar Haitiwaji, quien vive en Francia y pertenece a la minoría uigur de China, una comunidad principalmente musulmana de la provincia de Xinjiang. Llevaba diez años viviendo en Francia cuando su vida cambió drásticamente en 2016.



Convocada para regresar a China por medio de engaños, fue encarcelada y luego enviada a un campo de "reeducación", una pesadilla que relata en su libro Sobreviviente del Gulag Chino. Haitiwaji ha revelado las terribles condiciones de su detención y los detalles de lo que ella considera "un intento de erradicación étnica y cultural".

Se cree que hasta 2 millones de uigures y otras minorías musulmanas han sido recluidos en una red extensa de centros de detención en toda la región, según el Departamento de Estado de Estados Unidos. Los ex detenidos afirman que fueron sometidos a adoctrinamiento, abusos sexuales e incluso esterilizados por la fuerza. China niega las acusaciones de abusos a los derechos humanos y dice que los centros son necesarios para prevenir el extremismo religioso y el terrorismo.

El ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi dijo que las acusaciones de genocidio en Xinjiang "no podrían ser más absurdas". Por su parte Azeem Ibrahim, director de iniciativas especiales en Newlines y coautor del nuevo informe, afirmó que había evidencia "abrumadora" para apoyar su alegación de genocidio. "Esta es una gran potencia mundial, cuyo liderazgo son los arquitectos de un genocidio", denunció.



Los uigures, uygures o uighures son un grupo étnico que vive en las regiones del noroeste de la República Popular China, principalmente en la Región Autónoma Uigur de Sinkiang. También se encuentran miembros de este pueblo en Kazajistán, Kirguistán y Uzbekistán. Otro grupo habita en la zona de Hunan

Los uigures son musulmanes y se ven a sí mismos como una etnia y cultura más cercana a las naciones de Asia Central que a China. Viven fundamentalmente en Sinkiang, que oficialmente se denomina Región Autónoma Uigur de Sinkinag, una región autónoma de China como lo es Tíbet en el sur.
También hay una considerable presencia uigur en los países de Asia Central limítrofes con dicha región, sobre todo en Kazajistán y Kirguizistán, además de en Uzbekistán.

Durante siglos, la economía de Sinkiang ha girado en torno a la agricultura y el comercio. Pueblos de la región, como Kasgar, se llegaron a erigir como núcleos comerciales en la famosa Ruta de la Seda.
 
A comienzos del siglo XX, los uigures declararon una independencia que resultó ser efímera. El área quedó bajo el completo control de la China comunista en 1949.

En ese entonces comenzó un éxodo que no se ha detenido: el Congreso Mundial Uigur con sede en Múnich (Alemania) -que representa al exilio de esta etnia y se opone al gobierno chino en Sinkiang- sostiene que en el mundo hay 20 millones de uigures, con importantes comunidades también en Estados Unidos, Suecia, Alemania y Turquía.

La llegada masiva de chinos de la etnia han (la mayoritaria en todo el país) a Sinkiang ha provocado que los uigures pasen a ser una minoría en su propia región, representado un 45% de la población total. Las políticas de Pekín también han reducido las actividades religiosas, culturales y comerciales de los uigures.

Los uigures acusan a China de haber intensificado la persecución a esta etnia. Primero, después de las protestas que hubo en Sinkiang en los años 90. Y posteriormente antes de los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.

Muchos uigures influyentes han sido encarcelados o han tenido que buscar asilo en el extranjero tras ser acusados de terrorismo durante la última década.

Pekín exagera la amenaza que suponen los uigures para poder justificar la represión que ejerce en esta zona. China insiste en que los militantes uigures están promoviendo una campaña violenta para un Estado independiente a través de conspiraciones para poner bombas, realizar sabotajes y provocando agitación social.

China ha llegado a presentar a los uigures como colaboradores de Al Qaeda afirmando que recibieron entrenamiento en Afganistán. El periódico estatal Global Times llegó a justificar la represión asegurando que se había evitado que la región se convirtiera en "la Siria de China" o "la Libia de China". La verdadera realidad, sin embargo, es la de una sistemática represión lanzada de forma cruel por el Partido Comunista de China (PCCh).
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