Las condenas a muerte y las ejecuciones aumentaron en en 2021, según Amnistía Internacional. (Foto: Envato)

Se disparan las condenas a muerte y las ejecuciones

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Solo una minoría de países continúan aplicando la pena de muerte en el mundo. Sin embargo, las ejecuciones y condenas confirmadas aumentaron en 2021. Así lo determina el informe anual de Amnistía Internacional (AI). Concretamente, se produjeron un 40% más de condenas (un mínimo de 2.052) y un 20% más de ejecuciones (al menos 579, 24 de ellas mujeres). 

Hay que tener en cuenta que estas cifras no incluyen los muertos en China y Vietnam, donde esta información es secreto de Estado, mientras en otros países, como Bielorrusia o Corea del Norte, la opacidad es casi total, por lo que la cifra real de condenas a muerte es muy superior. 

China encabeza de lejos el ránking y se ha convertido en "el mayor verdugo del mundo", según la ONG, pues se supone que el año pasado ejecutó a miles de personas. Le siguen Irán (más de 314 ejecuciones), Egipto (83) y Arabia Saudí (65).

Por detrás, Siria, Somalia, Irak y Yemen. El siguiente país en la lista es Estados Unidos (11 condenas a muerte), que junto con Japón (3) es la única democracia avanzada que aún cumple la condena a muerte. 

Pese a este incremento, las cifras siguen siendo bajas comparadas con los registros anteriores a 2010 y que varios países han dado pasos legislativos para acabar con esta práctica. Al finalizar el año, más de dos tercios de los Estados del mundo habían abolido la pena de muerte en su legislación o en la práctica.

"Debemos seguir denunciando las violaciones de derechos humanos asociadas al uso de esta pena cruel y su injusticia inherente hasta que no haya ejecuciones ni condenas a muerte.Un mundo sin pena de muerte está a nuestro alcance", sostiene el informe.

En 2021, 56 países impusieron condenas, dos más que en 2020, pero solo 18 países las aplicaron, la misma cifra que el año anterior.

Los métodos usados para las ejecuciones van desde la decapitación (Arabia Saudí) al ahorcamiento (Irán o Japón), la inyección letal (en China, EE.UU. y Vietnam) o el fusilamiento (de nuevo China, pero también en Bielorrusia).
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