Dramático aviso de la falta de agua y el colapso sanitario de Venezuela
Máxima gravedad de un informe que alerta sobre la situación en Venezuela y el peligro de una enorme expansión de la COVID-19 en toda América Latina. El gobierno de Nicolás Maduro trata de minimizar el impacto de la pandemia de coronavirus en Venezuela con represión sobre periodistas y sanitarios que alertan del drama en los hospitales.
Se trata de un grave informe de la organización Human Rights Watch (HRW) y la universidad Johns Hopkins. Recoge un estudio pormenorizado de la situación en 14 hospitales públicos de Caracas y los cinco estados de Anzoátegui, Barinas, Bolívar, Lara y Zulia. Este informe se produce en un momento en que el Palacio de Miraflores se niega a publicar datos de la extensión del coronavirus en un país de 28 millones de habitantes con cinco millones de refugiados en el extranjero.
"La crisis humanitaria en Venezuela y el colapso del sistema de salud han generado una peligrosa situación que favorece una rápida propagación del virus en la población en general, condiciones de trabajo inseguras para el personal de salud y un alto índice de mortalidad entre pacientes que necesitan tratamiento en hospitales", alertó la doctora Kathleen Page, médico y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
"La imposibilidad de Venezuela para hacer frente a la pandemia de la COVID-19 podría provocar que más personas intenten irse del país. Esto desbordaría aún más los sistemas de salud de los países vecinos", advirtió. Human Rights Watch y la Universidad Johns Hopkins han alertado sobre todo de la dramática escasez de agua en los hospitales y centros médicos.
Los pacientes y el personal de la salud se ven obligados a llevar su propia agua para su propio consumo. Tanto para lavarse las manos antes y después de visitas médicas, para limpiar material quirúrgicos y, a veces, hasta para usarla en el servicio.
Según el informe, los cortes de agua afecten a los hospitales de Caracas. En algunos hospitales en zonas remotas, los cortes de agua han durado semanas e incluso meses. El informe advierte que se trata de una bomba de relojería para toda la región. Y que Venezuela puede convertirse en el centro de una enorme expansión de la COVID-19.
Se trata de un grave informe de la organización Human Rights Watch (HRW) y la universidad Johns Hopkins. Recoge un estudio pormenorizado de la situación en 14 hospitales públicos de Caracas y los cinco estados de Anzoátegui, Barinas, Bolívar, Lara y Zulia. Este informe se produce en un momento en que el Palacio de Miraflores se niega a publicar datos de la extensión del coronavirus en un país de 28 millones de habitantes con cinco millones de refugiados en el extranjero.
"La crisis humanitaria en Venezuela y el colapso del sistema de salud han generado una peligrosa situación que favorece una rápida propagación del virus en la población en general, condiciones de trabajo inseguras para el personal de salud y un alto índice de mortalidad entre pacientes que necesitan tratamiento en hospitales", alertó la doctora Kathleen Page, médico y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
"La imposibilidad de Venezuela para hacer frente a la pandemia de la COVID-19 podría provocar que más personas intenten irse del país. Esto desbordaría aún más los sistemas de salud de los países vecinos", advirtió. Human Rights Watch y la Universidad Johns Hopkins han alertado sobre todo de la dramática escasez de agua en los hospitales y centros médicos.
Los pacientes y el personal de la salud se ven obligados a llevar su propia agua para su propio consumo. Tanto para lavarse las manos antes y después de visitas médicas, para limpiar material quirúrgicos y, a veces, hasta para usarla en el servicio.
Según el informe, los cortes de agua afecten a los hospitales de Caracas. En algunos hospitales en zonas remotas, los cortes de agua han durado semanas e incluso meses. El informe advierte que se trata de una bomba de relojería para toda la región. Y que Venezuela puede convertirse en el centro de una enorme expansión de la COVID-19.
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