Emergencia máxima en Corea del Norte por el primer caso de COVID
Corea del Norte fue de los primeros países que reaccionó tras el primer brote de coronavirus en Wuhan en enero de 2020. Cerró, aún más, sus fronteras y se aisló del mundo. Del mismo modo, cortó todo contacto y comercio con su único socio comercial: China. También con su otra aliada, Rusia. Fueron pasando los meses y este país con 25 millones de habitantes seguía oficialmente libre de Covid.
Hoy, medios de Corea del Norte informaron del primer contagio de la variante ómicron del coronavirus, lo que llevó a declarar el estado de emergencia máxima en un país que no anunció ningún plan de vacunación y no reportó una sola inoculación a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las autoridades locales detectaron que las muestras de personas testadas el pasado domingo en Pionyang que presentaban fiebre concuerdan con la variante ómicron, según informó la agencia de noticias estatal KCNA.
El régimen, que hasta ahora no había confirmado un solo positivo de covid, llevó a cabo el anuncio después de que diversos medios extranjeros afirmaran, citando fuentes locales, que el pasado lunes se había decretado un confinamiento en la capital norcoreana.
KCNA detalló que el politburó del Partido de los Trabajadores norcoreano celebró una reunión presidida por el líder Kim Jong-un en la que "se trató el desafío de gestionar la crisis sanitaria".
"El Politburó criticó el descuido, la laxitud, irresponsabilidad e incompetencia de los responsables del sistema de cuarentena, que no han sabido responder con acierto al creciente volumen de contagios de mutaciones del virus a nivel mundial, incluyendo en zonas aledañas a nuestro país", declaró KCNA.
Corea del Norte ha mantenido un plan muy estricto que incluye impedir que nadie entre en el país desde el exterior, reforzar vallas fronterizas, disparar a toda persona que se acerque a la divisoria o desinfectar concienzudamente las importaciones que obtiene de China.
Del mismo modo, Corea del Norte se negó a aceptar dos envíos del vacunas fabricados por AstraZeneca y Sinovac dentro del programa COVAX y es, junto con Eritrea, el único país del mundo que no ha reportado una sola inoculación a la OMS.
Hoy, medios de Corea del Norte informaron del primer contagio de la variante ómicron del coronavirus, lo que llevó a declarar el estado de emergencia máxima en un país que no anunció ningún plan de vacunación y no reportó una sola inoculación a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las autoridades locales detectaron que las muestras de personas testadas el pasado domingo en Pionyang que presentaban fiebre concuerdan con la variante ómicron, según informó la agencia de noticias estatal KCNA.
El régimen, que hasta ahora no había confirmado un solo positivo de covid, llevó a cabo el anuncio después de que diversos medios extranjeros afirmaran, citando fuentes locales, que el pasado lunes se había decretado un confinamiento en la capital norcoreana.
KCNA detalló que el politburó del Partido de los Trabajadores norcoreano celebró una reunión presidida por el líder Kim Jong-un en la que "se trató el desafío de gestionar la crisis sanitaria".
"El Politburó criticó el descuido, la laxitud, irresponsabilidad e incompetencia de los responsables del sistema de cuarentena, que no han sabido responder con acierto al creciente volumen de contagios de mutaciones del virus a nivel mundial, incluyendo en zonas aledañas a nuestro país", declaró KCNA.
Corea del Norte ha mantenido un plan muy estricto que incluye impedir que nadie entre en el país desde el exterior, reforzar vallas fronterizas, disparar a toda persona que se acerque a la divisoria o desinfectar concienzudamente las importaciones que obtiene de China.
Del mismo modo, Corea del Norte se negó a aceptar dos envíos del vacunas fabricados por AstraZeneca y Sinovac dentro del programa COVAX y es, junto con Eritrea, el único país del mundo que no ha reportado una sola inoculación a la OMS.
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