Encuentran en casa de Trump un documento ultrasecreto
Un documento en el que se describen las defensas militares de un gobierno extranjero, incluidas sus capacidades nucleares, está entre los incautados por el FBI en el registro de la propiedad del expresidente de EE.UU., Donald Trump, en Florida, según recoge el diario The Washington Post.
El diario estadounidense había informado en agosto de que el FBI estaba buscando en parte documentos que contuvieran información nuclear, algo que Trump luego calificó como un "engaño".
"Un documento que describe las fuerzas militares de un país extranjero, incluidas sus capacidades nucleares", ha sido encontrado entre los muchos documentos clasificados recuperados por la policía federal durante el registro realizado en la casa del expresidente estadounidense, escribe el diario. The Washington Post no da más detalles, e indica que sus fuentes no han revelado de qué país se trataba.
El pasado 8 de agosto, el FBI registró la residencia de Mar-a-Lago del expresidente en busca de documentos clasificados de alto secreto que encontró entre libros, revistas y artículos de periódico. En total, las fuerzas de seguridad incautaron 33 cajas que incluían más de 11.000 documentos y otros artículos del patrimonio de Trump. Entre los textos incautados durante el operativo policial se encuentran 18 documentos clasificados como "ultrasecretos", más de 50 "secretos" y 31 "confidenciales".
Algunos de los documentos requisados detallan operaciones calificadas como ultrasecretas y que están tan estrechamente protegidas que muchos altos funcionarios de seguridad nacional no saben nada sobre ellas. En concreto, solo el presidente, algunos miembros de su Gabinete o un funcionario cercano al mismo podrían autorizar a otros funcionarios gubernamentales a conocer detalles de estos programas de acceso especial, según personas familiarizadas con la búsqueda.
Tales registros se guardan bajo llave, casi siempre en una instalación de información compartimentada segura, con un oficial de control designado para vigilar cuidadosamente su ubicación, según The Washington Post.
Algunos de los documentos con marcas de material clasificado estaban mezcladas con otros elementos como libros, revistas y recortes de periódicos. Además de los documentos etiquetados como "alto secreto", "secreto" y "confidencial", también había carpetas vacías, algunas de ellas con un cartel marcado como "clasificados".
El Departamento de Justicia acusa al equipo del exmandatario de "obstruir" la investigación del FBI y asegura que en el registro se hallaron documentos clasificados que Trump no había entregado previamente a las autoridades.
Trump podría haber vulnerado la Ley de Espionaje, además de haber obstruido el trabajo de la Justicia. Se le investiga ahora por la posible comisión de tres crímenes: violación de la Ley de Espionaje, obstrucción de la Justicia y destrucción de documentos, que, en caso de condena, podrían conllevar desde multas hasta penas de prisión e inhabilitarle para ocupar cargos políticos.
Trump ha asegurado que se trata de una investigación con motivos políticos y que algunos de los documentos incautados están protegidos por el privilegio de la relación abogado-cliente y el privilegio ejecutivo en calidad de presidente.
El diario estadounidense había informado en agosto de que el FBI estaba buscando en parte documentos que contuvieran información nuclear, algo que Trump luego calificó como un "engaño".
"Un documento que describe las fuerzas militares de un país extranjero, incluidas sus capacidades nucleares", ha sido encontrado entre los muchos documentos clasificados recuperados por la policía federal durante el registro realizado en la casa del expresidente estadounidense, escribe el diario. The Washington Post no da más detalles, e indica que sus fuentes no han revelado de qué país se trataba.
El pasado 8 de agosto, el FBI registró la residencia de Mar-a-Lago del expresidente en busca de documentos clasificados de alto secreto que encontró entre libros, revistas y artículos de periódico. En total, las fuerzas de seguridad incautaron 33 cajas que incluían más de 11.000 documentos y otros artículos del patrimonio de Trump. Entre los textos incautados durante el operativo policial se encuentran 18 documentos clasificados como "ultrasecretos", más de 50 "secretos" y 31 "confidenciales".
Algunos de los documentos requisados detallan operaciones calificadas como ultrasecretas y que están tan estrechamente protegidas que muchos altos funcionarios de seguridad nacional no saben nada sobre ellas. En concreto, solo el presidente, algunos miembros de su Gabinete o un funcionario cercano al mismo podrían autorizar a otros funcionarios gubernamentales a conocer detalles de estos programas de acceso especial, según personas familiarizadas con la búsqueda.
Tales registros se guardan bajo llave, casi siempre en una instalación de información compartimentada segura, con un oficial de control designado para vigilar cuidadosamente su ubicación, según The Washington Post.
Algunos de los documentos con marcas de material clasificado estaban mezcladas con otros elementos como libros, revistas y recortes de periódicos. Además de los documentos etiquetados como "alto secreto", "secreto" y "confidencial", también había carpetas vacías, algunas de ellas con un cartel marcado como "clasificados".
El Departamento de Justicia acusa al equipo del exmandatario de "obstruir" la investigación del FBI y asegura que en el registro se hallaron documentos clasificados que Trump no había entregado previamente a las autoridades.
Trump podría haber vulnerado la Ley de Espionaje, además de haber obstruido el trabajo de la Justicia. Se le investiga ahora por la posible comisión de tres crímenes: violación de la Ley de Espionaje, obstrucción de la Justicia y destrucción de documentos, que, en caso de condena, podrían conllevar desde multas hasta penas de prisión e inhabilitarle para ocupar cargos políticos.
Trump ha asegurado que se trata de una investigación con motivos políticos y que algunos de los documentos incautados están protegidos por el privilegio de la relación abogado-cliente y el privilegio ejecutivo en calidad de presidente.
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