Francisco urge un rol para la ONU en Corea del Norte entre Trump y Kim
Francisco, que conoció y vivió la ilusión por la vida en su visita a Corea del Sur, urgió volando desde El Cairo a Roma a la urgente mediación de Naciones Unidas en la Península de Corea para acabar con la crisis de amenazas nucleares y respuestas apocalípticas.
A bordo del Airbus 321 de Alitalia, se pronunció con firmeza y claridad sobre la peligrosa escalada de tensión entre Donald Trump y Kim Jong-un y el riesgo de una guerra nuclear. Francisco rechaza que la solución sea la acumulación de armas, y un estado de preguerra permanente con maniobras militares por ambas lados, así como la militarización de la región.
El Papa pronunció además sus palabras con autoridad. Actuó con decisión para poner fin a la Guerra Fría en el Caribe. Ahora considera que es la hora de pasar la última página definitiva del siglo XX, la del sufrimiento por la división de familias en la Península de Corea.
Francisco insistió en la necesidad de una "solución diplomática" y de negociaciones. Y llamó a las Naciones Unidas a intervenir con decisión.
"Estos pedazos de la 'tercera guerra mundial de a pedazos' de la que hablo desde hace dos años se han concentrado en puntos que ya eran calientes. Esto de los misiles de Corea viene desde hace un año largo. Pero ahora parece que la cosa se calentó. Yo llamo siempre a la solución diplomática. Una guerra alargada destruiría no digo toda la humanidad, pero buena parte de la humanidad y de la cultura y sería terrible. La humanidad no podría soportarlo. Paremos, busquemos una solución diplomática", pidió.
"Las Naciones Unidas tienen el deber de retomar su liderazgo, que se ha aguado", dijo Francisco.
La otra cuestión importante es el futuro de la relación del Papa con Donald Trump. ¿Podría ser igual de cordial que la que mantuvo con Barack Obama? ¿Recibirá a Donald Trump cuando viaje a Italia para participar en la cumbre del G-7?
"Aun no fui informado por la secretaría de Estado de que haya llegado un pedido de audiencia", dijo. "Pero yo recibo a cada jefe de Estado que pide audiencia", aclaró. No cerró ninguna puerta. Asunto interesante si Donald Trump valora el liderazgo moral de Francisco y se llena de humildad para escucharlo sin tergiversar sus palabras.
A bordo del Airbus 321 de Alitalia, se pronunció con firmeza y claridad sobre la peligrosa escalada de tensión entre Donald Trump y Kim Jong-un y el riesgo de una guerra nuclear. Francisco rechaza que la solución sea la acumulación de armas, y un estado de preguerra permanente con maniobras militares por ambas lados, así como la militarización de la región.
El Papa pronunció además sus palabras con autoridad. Actuó con decisión para poner fin a la Guerra Fría en el Caribe. Ahora considera que es la hora de pasar la última página definitiva del siglo XX, la del sufrimiento por la división de familias en la Península de Corea.
Francisco insistió en la necesidad de una "solución diplomática" y de negociaciones. Y llamó a las Naciones Unidas a intervenir con decisión.
"Estos pedazos de la 'tercera guerra mundial de a pedazos' de la que hablo desde hace dos años se han concentrado en puntos que ya eran calientes. Esto de los misiles de Corea viene desde hace un año largo. Pero ahora parece que la cosa se calentó. Yo llamo siempre a la solución diplomática. Una guerra alargada destruiría no digo toda la humanidad, pero buena parte de la humanidad y de la cultura y sería terrible. La humanidad no podría soportarlo. Paremos, busquemos una solución diplomática", pidió.
"Las Naciones Unidas tienen el deber de retomar su liderazgo, que se ha aguado", dijo Francisco.
La otra cuestión importante es el futuro de la relación del Papa con Donald Trump. ¿Podría ser igual de cordial que la que mantuvo con Barack Obama? ¿Recibirá a Donald Trump cuando viaje a Italia para participar en la cumbre del G-7?
"Aun no fui informado por la secretaría de Estado de que haya llegado un pedido de audiencia", dijo. "Pero yo recibo a cada jefe de Estado que pide audiencia", aclaró. No cerró ninguna puerta. Asunto interesante si Donald Trump valora el liderazgo moral de Francisco y se llena de humildad para escucharlo sin tergiversar sus palabras.
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