De héroe de la revolución a déspota despiadado con sus críticos y rivales

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Robert Mugabe falleció a los 95 años de edad en un hospital de Singapur mientras recibía tratamiento. Ex presidente de Zimbabue, fue el líder de la independencia y uno de los mandatarios más longevos de África. El actual presidente de ZimbabueEmmerson Mnangagwa, confirmó la noticia a través de su cuenta de Twitter.

Líder revolucionario en los años setenta, ejerció como tirano de puño de hierro durante sus 37 años en el poder. Fue depuesto por el Ejército en noviembre de 2017 tras un intento de purga en el seno de su Gobierno.



Pese a su formación y preparación, Robert Mugabe se reveló como un tirano implacable contra sus críticos y adversarios, ejerciendo su largo mandato con derroche y excentricidad. Fue forzado a dimitir en noviembre de 2017 por un golpe de Estado que alzó al poder a Emmerson Mnangagwa. Precisamente una de las señas de identidad de su gobierno, , las purgas internas, fue lo que desencadenó su final.

En su última iniciativa, destituyó a Mnangagwa, al frente de la vicepresidencia. Pero, con apoyo del Ejército, lideró la contestación contra Mugabe y forzó su dimisión. Posteriormente, Mnangagwa ganó las elecciones celebradas en Zimbabue en agosto dde 2018.

Con 37 años al frente de Zimbabue, Mugabe fue el segundo presidente africano que más tiempo logró mantenerse en el poder, por detrás de Teodoro Obiang, actual presidente de Guinea Ecuatorial.

Nacido bajo el sistema colonial, cuando Zimbabue aún se llamaba Rhodesia (Rodesia) y estaba gobernada por la minoría blanca, el ex profesor Mugabe, con siete carreras universitarias, se convirtió en líder revolucionario en los años 60. Se implicó en la lucha por la liberación y pasó 10 años en la cárcel por subversión contra el régimen racista de Ian Smith.

Al frente de la Unión Africana Nacional de Zimbabue (ZANU) y junto a Joshua Nkomo, líder de la Unión Africana Popular de Zimbabue (ZAPU) comandó la rebelión por la independencia durante una guerra que costó la vida a casi 30.000 personas. Pero desde que en 1980 Mugabe accediera a la jefatura de Gobierno, sus políticas acabaron con su imagen de héroe revolucionario. En 1987, ya con su aliado Nkomo depurado, reformó la Constitución para hacerse con todos los poderes como presidente del país. El autoritarismo y la mala gestión generaron la fuga de cerebros y la degradación social y económica del país.

Robert Mugabe nació el 21 de febrero de 1924 cerca de Harare, Hijo de un carpintero y una maestra, se formó en escuelas maristas y jesuitas hasta llegar a ser profesor, y estudió varias carreras -la de Derecho entre ellas- a través de cursos por correspondencia. El dirigente comenzó su lucha política a los 36 años y militó en varios grupos en la incipiente lucha independentista del Reino Unido, algo por lo que fue encarcelado en 1964.

Mugabe pasó una década en prisión, se vio obligado a vivir en el exilio y fue uno de los firmantes de los acuerdos de Lancaster House, que enterraron a la antigua Rodhesia (Rodesia) y dieron pie a la nueva República de Zimbabue en 1980.

En las primeras elecciones, se convirtió en el jefe de Gobierno de la naciente república, cargo que fue abolido en 1987 para crear el de presidente. Ese fue el puesto que ocupó hasta tres décadas después, gracias a varias elecciones de dudosa credibilidad de por medio y la represión sistemática de sus opositores.

Durante su mandato, Mugabe tomó decisiones muy polémicas, como las expropiaciones, iniciadas en el año 2000, de miles de granjas a propietarios blancos en una reforma agraria caótica, a fin de distribuir la tierra entre la población negra del país. Hombre de dura retórica, este veterano político trataba a sus críticos como “traidores”.
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