¿Cómo podría afectar la deflación de China al comercio mundial?
La economía global se encuentra en constante evolución, y uno de los temas que ha generado preocupación en los últimos tiempos es la deflación en China.
Esta tendencia económica en la segunda economía más grande del mundo en 2024 ha despertado interrogantes sobre su posible impacto en el comercio mundial.
En este artículo, exploraremos en detalle la deflación en China y sus indicadores, el impacto en los sectores económicos del país, las posibles consecuencias para el comercio mundial y las perspectivas económicas tanto para China como para el mundo en 2024.
La deflación en China y sus Indicadores
La coyuntura de deflación que atraviesa China se manifiesta en elementos fundamentales como el Índice de Precios al Consumo (IPC) y el Índice de Precios de Producción (IPP). El IPC ha registrado caídas sucesivas, estableciendo su periodo más extenso de reducciones desde el año 2009.
Por su parte, el IPP ha experimentado una contracción por más de un año. Uno de los motivos de esta deflación es el descenso en los precios alimentarios, en particular del porcino, lo cual ha repercutido en el consumo.
La caída de los precios de los alimentos se debe a factores cíclicos y a interrupciones en la logística causadas por la pandemia de COVID-19 en 2022. Esto ha llevado a una base de comparación más alta en los precios y ha contribuido a la deflación.
Además, la débil demanda refleja problemas más profundos en la economía, con familias ajustando sus presupuestos debido a un mercado laboral sombrío y un sector inmobiliario enfermo.
Impacto de la deflación en los Sectores Económicos de China
La deflación no se limita solo a los alimentos; también afecta a los productos de transporte, especialmente los automóviles. Una guerra de precios entre fabricantes ha llevado a recortes significativos en este sector.
Esta situación refleja una presión deflacionaria más amplia en la economía china, lo que podría tener implicaciones en las tensiones comerciales globales debido a la disponibilidad de bienes chinos a precios más bajos.
Perspectivas económicas para China y el mundo en 2024
Para 2024, se anticipa que la economía global experimentará un crecimiento del 3,1%, de acuerdo con las estimaciones más recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este crecimiento, aunque ligeramente superior a las proyecciones anteriores, aún se encuentra por debajo del promedio histórico anual registrado entre 2000 y 2019, que fue del 3,8%.
Esto evidencia las consecuencias de las políticas monetarias restrictivas y la eliminación del soporte fiscal, factores que limitan la actividad económica y el escaso aumento de la productividad base.
En el caso de China, se espera que su crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) alcance alrededor del 5% en 2024. Este pronóstico optimista se basa en la expectativa de que se implementen políticas fiscales más sólidas para aprovechar el potencial de la demanda interna.
A pesar de los desafíos globales y domésticos, como los problemas del sector inmobiliario y la deuda de los gobiernos locales, se anticipa que el gobierno chino anunciará nuevas políticas que impulsarán la recuperación de la economía. Se espera que el déficit fiscal de China pueda aumentar a aproximadamente 3,5-4,0% en 2024.
Esta tendencia económica en la segunda economía más grande del mundo en 2024 ha despertado interrogantes sobre su posible impacto en el comercio mundial.
En este artículo, exploraremos en detalle la deflación en China y sus indicadores, el impacto en los sectores económicos del país, las posibles consecuencias para el comercio mundial y las perspectivas económicas tanto para China como para el mundo en 2024.
La deflación en China y sus Indicadores
La coyuntura de deflación que atraviesa China se manifiesta en elementos fundamentales como el Índice de Precios al Consumo (IPC) y el Índice de Precios de Producción (IPP). El IPC ha registrado caídas sucesivas, estableciendo su periodo más extenso de reducciones desde el año 2009.
Por su parte, el IPP ha experimentado una contracción por más de un año. Uno de los motivos de esta deflación es el descenso en los precios alimentarios, en particular del porcino, lo cual ha repercutido en el consumo.
La caída de los precios de los alimentos se debe a factores cíclicos y a interrupciones en la logística causadas por la pandemia de COVID-19 en 2022. Esto ha llevado a una base de comparación más alta en los precios y ha contribuido a la deflación.
Además, la débil demanda refleja problemas más profundos en la economía, con familias ajustando sus presupuestos debido a un mercado laboral sombrío y un sector inmobiliario enfermo.
Impacto de la deflación en los Sectores Económicos de China
La deflación no se limita solo a los alimentos; también afecta a los productos de transporte, especialmente los automóviles. Una guerra de precios entre fabricantes ha llevado a recortes significativos en este sector.
Esta situación refleja una presión deflacionaria más amplia en la economía china, lo que podría tener implicaciones en las tensiones comerciales globales debido a la disponibilidad de bienes chinos a precios más bajos.
Perspectivas económicas para China y el mundo en 2024
Para 2024, se anticipa que la economía global experimentará un crecimiento del 3,1%, de acuerdo con las estimaciones más recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este crecimiento, aunque ligeramente superior a las proyecciones anteriores, aún se encuentra por debajo del promedio histórico anual registrado entre 2000 y 2019, que fue del 3,8%.
Esto evidencia las consecuencias de las políticas monetarias restrictivas y la eliminación del soporte fiscal, factores que limitan la actividad económica y el escaso aumento de la productividad base.
En el caso de China, se espera que su crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) alcance alrededor del 5% en 2024. Este pronóstico optimista se basa en la expectativa de que se implementen políticas fiscales más sólidas para aprovechar el potencial de la demanda interna.
A pesar de los desafíos globales y domésticos, como los problemas del sector inmobiliario y la deuda de los gobiernos locales, se anticipa que el gobierno chino anunciará nuevas políticas que impulsarán la recuperación de la economía. Se espera que el déficit fiscal de China pueda aumentar a aproximadamente 3,5-4,0% en 2024.
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