Iván Duque anunció la retirada del proyecto de reforma tributaria en Colombia. (Foto: @IvanDuque)

Iván Duque, balance mortal con la máxima tensión que vive Colombia

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Ni el anuncio del presidente de Colombia, Iván Duque, de retirar el proyecto de ley de reforma tributaria presentado al Congreso ni la dimisión del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, sirvieron para calmar las aguas en la ciudad de Cali donde las protestas continúan con gran violencia.

"Solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar de manera urgente un nuevo proyecto fruto de los consensos y así evitar la incertidumbre financiera", aseguró Duque en una declaración en la Casa de Nariño, sede de la Presidencia.

La decisión del jefe de Estado se produjo después de que las multitudinarias protestas de cuatro días contra esa iniciativa dejaran al menos cinco personas muertas, aunque diferentes organizaciones sociales denuncian que son más.

Tras una semana dura de altercados, la violencia no cesó y los manifestantes centró su ira en la violencia que ejerció contra ellos estos días la policía. Los enfrentamientos dejaron por el momento un balance de 19 muertos (18 civiles y un policía) y 800 heridos, según la oficina de la ONU en el país, y están provocando desabastecimiento de alimentos y combustibles en algunas zonas.

El caos y las protestas, fueron aprovechadas por los delincuentes para que se produzcan duros enfrentamientos. Por ejemplo, la primera planta de un hotel donde se hospedaban varios agentes de policía se convirtió en un frente de llamas. Los manifestantes colocaron retenes para impedir el paso en las carreteras. El aeropuerto estaba bloqueado. 

Las autoridades abrieron corredores para que la ciudad, que cuenta con 2,2 millones de habitantes, pueda tener gasolina, medicinas y alimentos. Cientos de miles de pollos que llevaban tres días sin comer por falta de pienso fueron liberados por sus dueños e inundaron una carretera.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos explicó que fueron testigos de “un uso excesivo de la fuerza por parte de la policía”. En este aspecto, aseguraron que  los agentes utilizan munición real y golpean a los manifestantes. “Según informes preliminares, los policías mataron e hirieron a varias personas”, comentó. 

Asimismo, pese a que muchas de las protestas han sido pacíficas, lo cierto es que ha habido algunos actos vandálicos. Por ejemplo, con la quema de autobuses y bancos, el saqueo de comercios... El presidente Iván Duque calificó estos disturbios como “terrorismo urbano de baja intensidad”, mientras que el ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que los ataques contra los uniformados son acciones coordinadas por “disidentes” infiltrados en las protestas.  


 
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