Operación Barkhane, abatido el jefe terrorista más peligroso del Sahel

Importante operación antiterrorista en el norte de Mali. Abatido el cabecilla de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) Abdelmalek Droukdel. Militares franceses realizaron la operación Barkhane.

Droukdel, argelino, era uno de los jefes del JNIM, que integra AQMI con otros grupos de fidelidad al dirigente de Al Qaeda Central (AQC), Ayman Zawahiri. Droukdel utilizaba el nombre de Abou Mossaab Abdelouadoud.

Droukdel pocedía del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) argelino. Su poder e influencia se extendía en toda la franja del Sahel que atraviesa África desde Mauritania y Senagal hasta las costas de Sudán, Eritrea y Etiopía.

En la operación Barkhane, "varios de sus cercanos colaboradores también fueron neutralizados”, informó la ministra de Defensa de Francia, Florence Parly. La operación militar se desarrolló en el norte de Mali, cerca de la frontera con Argelia.

Droukdel fue abatido en el noroeste de la ciudad de Tessalit. "Abdelmalek Droukdal, miembro del comité director de Al-Qaeda, comandaba todas las tropas de Al Qaeda de África del Norte y de la franja saheliana, entre ellas el JNIM, uno de los principales grupos terroristas activos en Sahel", señaló la ministra.

El jefe de AQMI recibió el apoyo de varios grupos yihadistas activos en el Sahel, congregados desde 2017 en el Grupo de apoyo al islam y a los musulmanes (GSIM), dirigido por el tuareg maliense Iyad Ag Ghaly.

La fuerza francesa antiyihadista, con más de 5.000 militares y apoyados por sus socios africanos, ha aumentado en los últimos meses las ofensivas en el Sahel para tratar de detener la espiral de violencia. Junto con conflictos intercomunitarios, causaron 4.000 muertos en Malí, Níger y Burkina Faso el año pasado, cinco veces más que en 2016, según la ONU.

La ministra Florence Parly también desveló que el 19 de mayo tropas francesas habían capturado a Mohamed el Mrabat, veterano yihadista y uno de los responsables del Estado Islámico en el Gran Sahara (EIGS), “la otra gran amenaza terrorista” en la zona.

Parly felicitó a las tropas por esas operaciones, dio las gracias a todos los que habían contribuido a su realización y afirmó que las fuerzas francesas y sus socios del G5 Sahel seguirán persiguiendo “sin descanso” a esos grupos.

Recordó que Francia y esos países del G5 Sahel (Mali, Burkina Faso, Níger, Mauritania y Chad) habían reafirmado en la cumbre que celebraron el pasado 13 de enero en la ciudad francesa de Pau su determinación para luchar contra los grupos terroristas que operan en el Sahel.

Esta última operación contra el cabecilla de AQMI constituye para la ministra “un gran éxito” en la “lucha esencial para la paz y la estabilidad en la región”. España sigue con atención estas acciones del G5 Sahel que son esenciales en la lucha contra la violencia terrorista en una zona de poder de negreros, narcos y traficantes de armas.