Peña Nieto, Santos, Macri y Rajoy con todo el apoyo a la oposición en Venezuela

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México, Colombia, Argentina y España, pendientes de la situación en Venezuela donde la oposición libra en la calle la batalla final contra Nicolás Maduro. Protesta general a 24 horas de la maniobra que acabará con el último reducto de democracia en Venezuela.

La oposición resiste hasta el final en la calle contra la Constituyente chavista. Colombia regularizó a más de 150.000 venezolanos sin papeles. Máxima preocupación de Enrique Peña Nieto, Juan Manuel Santos, Mauricio Macri y Mariano Rajoy ante la situación crítica en Venezuela.

Rajoy reclama una solución democrática

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su comparecencia del viernes en el Palacio de La Moncloa, fijó y explicó el crítico momento. España mantiene en la Unión Europea y en América Latina un activo rol a favor de una salida democrática, pacífica y negociada a la crisis de Venezuela. España apoya también la mediación del papa Francisco en la mayor crisis de la América Latina continental.

Mariano Rajoy ha pedido al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que "reconsidere" la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente prevista para este domingo, y ha recordado que España seguirá los acontecimientos junto a sus socios europeos "sin descartar la adopción de medidas adicionales si pueden ser efectivas".

Su alusión a "medidas adicionales" remite a lo que planteó recientemente el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, a sus colegas europeos, a los que planteó la posibilidad de explorar sanciones "individuales y selectivas" si finalmente se forma la Constituyente.

Mariano Rajoy ha manifestado su "profunda preocupación" por la situación que vive el país, que ha calificado como "en un punto crítico", después de "tres meses de protestas, más de cien muertos, cientos de heridos, miles de detenidos, violenta represión, violación de los Derechos Humanos y detenidos llevados ante tribunales militares".

Hizo hincapié en que la Asamblea Constituyente que saldrá de las elecciones de este domingo es "rechazada por la mayoría de la población", y en que la convocatoria se ha hecho "sin un amplio consenso previo" y "no respeta criterios democráticos esenciales" --las elecciones no serán por sufragio universal directo, sino que contempla un voto por sectores--.

Por eso, ha dicho que el Gobierno, igual que "todos los países miembros de la Unión Europea, los países de la región y numerosas organizaciones internacionales, pide al Gobierno de Venezuela que reconsidere la situación".

Mariano Rajoy ha remarcado que el Gobierno español quiere "una solución democrática, pacífica y negociada a la crisis venezolana" y que esa solución debe pasar por el fin de la violencia, el respecto al derecho de manifestación pacífico, la separación de poderes, la legitimidad de la Asamblea Nacional "elegida democráticamente", la elección de medidas humanitarias urgentes para hacer llegar ayuda a la población más necesitada.

También, ha dicho, por la celebración de "elecciones libres, democráticas y transparentes, respetuosas con el principio de igualdad de voto y el sufragio universal que devuelva la palabra al pueblo venezolano".

En este contexto, ha defendido que España "ha estado siempre y estará a la vanguardia de la defensa de la democracia y los derechos humanos en Venezuela", y lo ha demostrado dando su apoyo a un diálogo "urgente, sincero y efectivo que condujese a un amplio acuerdo respetuoso con la legalidad".

Por eso, ha asegurado que el Gobierno está "liderando en la Unión Europea una respuesta firme ante deterioro progresivo" de la situación en el país, en el que viven 600.000 europeos, de ellos casi 200.000 españoles.
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