El peso argentino está entre las monedas más devaluadas del mundo
El peso argentino es la sexta moneda más devaluada del mundo durante los ocho meses de 2021, según el Observatorio de Divisas (o Currency Watchlist, en inglés) de la Universidad John Hopkins.
Los países que se sitúan por encima están en crisis extremas o en situación de guerra, cosa que no ocurre en Argentina.
Según una consultora del país, descontando la inflación, el tipo de cambio real del peso frente el dólar oficial en agosto se apreció 1,5 %, y las proyecciones indican que para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del 12 de septiembre, el peso tendrá una apreciación real del 9,5 %, y llegará al 11 % para las elecciones legislativas de noviembre.
Esto se debe a que el gobierno de Alberto Fernández decidió utilizar el tipo de cambio oficial para anclar los precios, reforzar los ya existentes controles en el mercado de cambio y posponer decisiones cambiarias importantes hasta después de las elecciones de noviembre.
Ranking de monedas más devaluadas
Según el Observatorio de Divisas, desde el 1 de enero hasta el 27 de agosto de 2021 las monedas más devaluadas fueron:
El bolívar venezolano, con un 98,76 %.
La libra libanesa, en el mismo periodo, se devaluó el 86,76 %.
El dólar de Zimbabue sufrió una devaluación del 84,47 %.
La libra sudanesa, a su vez, tuvo un 80,45 % de devaluación.
La libra siria acusó el 73,10 %.
El peso argentino tuvo el 57,69 % de devaluación.
Según el citado Observatorio, el ranking tiene un gran parecido con el Índice de Miseria elaborado por el mismo Hanke a principios de año, y publicado en The National Review, una revista conservadora.
Los países que superan a Argentina atraviesan gravísimas crisis internas, dictaduras feroces, guerras y golpes de estado, nada de lo cual padece el país.
“Deslizamiento” del dólar
El gobierno de Fernández ha continuado apreciando el peso respecto del dólar oficial apoyándose en el cepo cambiario, en la cartera de Economía y del Banco Central.
Equilibra, la consultora local, indica que en agosto hubo más intervención del Banco Central, con aceleración de crawling peg, ya que las reservas netas a mediados de julio tocaron techo y cayeron 1.300 millones de dólares gracias a la mayor intervención del Banco.
En palabras de la misma consultora: “ante un stock limitado de reservas netas (rondan los 6.500 millones de dólares), el ritmo de drenaje de la última semana no es sostenible”.
Asimismo, la consultora espera que el gobierno argentino continúe aumentando el dólar oficial entre 1 y 1,2 % mensual hasta final de año, cuando el peso llegará hasta una apreciación real acumulada del 11 %.
Los cálculos realizados por el economista estadounidense están basadas en tasas estimadas de inflación y en cotizaciones nominales, en función de la “Paridad de Poder Adquisitivo”, que en el caso del país sudamericano durante 2020 fue 3 veces más alta que la tasa oficial.