Los caballos salvajes conocidos como brumby, galopando en Australia. (Foto: Wikimedia)

Por qué Australia va a matar 10.000 caballos salvajes

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Autoridades ambientales de Australia planifican la eliminación de al menos 10.000 caballos que se encuentran en reservas y parques nacionales.

La sobrepoblación de caballos salvajes en los parques nacionales de Nueva Gales del Sur, y su amenaza para la supervivencia de especies locales, ha llevado a las autoridades a planificar la eliminación de 10.000 animales para reducir su impacto ambiental.

Sin embargo, para la comunidad científica esta medida sigue siendo insuficiente.

Especie invasora

Los caballos salvajes en Nueva Gales del Sur son llamados localmente brumbies, y se calcula que actualmente en la zona de los Alpes Australianos hay más de 25.000 ejemplares, 14.000 de ellos en el parque nacional Kosciuszko.

Este parque se encuentra en los Alpes Australianos, una región geográfica particular en un continente también muy particular, con ecosistemas que están comenzando a ser afectados por el creciente número de caballos en las manadas que recorren la región.

Los brumbies son descendientes de los primeros caballos traídos por los europeos a fines del siglo XVIII, mezcla de distintas razas que escaparon de las granjas y se convirtieron en cimarrones, y pueden encontrarse en distintas regiones de Australia, estimándose su población actual en unos 400.000 ejemplares.

Regiones como los Alpes Australianos se han visto afectadas por los rebaños de brumbies, por el sobrepastoreo y sus consecuencias: erosión, daño y eventual desaparición de especies vegetales locales.

Con estos antecedentes puede considerarse como una especie invasora, y como tal es tratada en otros territorios que comparten la región alpina, como Victoria y el Territorio de la Capital de Australia.

Ambos territorios tienen una política de tolerancia cero respecto a la presencia de cimarrones en zonas protegidas, pero no es el caso de Nueva Gales del Sur.

Una medida insuficiente

En 2018 Nueva Gales del Sur aprobó una ley que daba valor patrimonial a los brumbies, y los consideraba como fauna perteneciente al parque nacional.

Esta situación ha hecho más difícil controlar un animal que de por sí genera simpatía entre los seres humanos, y hace que hablar de la eliminación de 10.000 caballos parezca un acto bárbaro y desproporcionado.

Pero hay científicos australianos que opinan lo contrario, e incluso la consideran una medida insuficiente.

69 investigadores de la Academia de Ciencias de Australia dirigieron una carta abierta a las autoridades de Nueva Gales del Sur criticando la medida y proponiendo que la presencia de los caballos salvajes en el parque nacional Kosciuszko se reduzca a mucho menos de 3.000 ejemplares.

En el parque hay varias especies vegetales endémicas de la región alpina y varios animales en peligro de extinción, como el pez galaxia, la rana arborícola alpina o la rata de dientes anchos.

Hay que mencionar que la “eliminación” no implica solamente matarlos, sino también trasladar manadas a otras regiones o a granjas privadas, donde su impacto ambiental sea menor. Sin embargo, desde 2002 solo unos 1.000 ejemplares han podido ser reubicados con éxito en otros espacios.

Aunque los caballos generan simpatía entre los seres humanos, se calcula que un 71 % de los australianos está de acuerdo con la medida de sacrificar estos animales para proteger otras especies en peligro. Y ciertamente no son los brumbies los que están en peligro de extinción.
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