Marcelo Rebelo de Sousa, Presidente de la República Portuguesa. (Foto: Freepik)

Portugal anuncia elecciones anticipadas el 30 de enero

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Marcelo Rebelo de Sousa todavía tiene el convencimiento que podrá superar la crisis política y aprobar los presupuestos.

En Portugal la situación política se encuentra en tensión. La continuidad del actual gobierno está en entredicho ante el fracaso del actual presidente para aprobar los presupuestos.

Esta situación está llevando a una convocatoria de elecciones anticipadas que tendría lugar en enero del 2022.

Solo ha consumido dos años de su legislatura, pero el rechazo que ha recibido su propuesta tanto por parte de su partido como de la derecha ha provocado que el gobierno no pueda mantenerse.

Faltan de acuerdo en los presupuestos

Portugal anuncia elecciones anticipadas el 30 de enero. El origen de esta situación se encuentra en la imposibilidad de lograr un acuerdo en el parlamento para la aprobación de los presupuestos generales en un año que se configura como clave para el país.

La elección de la fecha para las elecciones respondería al hecho de que la época de la Navidad no es adecuada para realizar campaña electoral.

Ante un gobierno que no disponía de mayoría absoluta y tras una división en el propio partido socialista el resultado ha sido la falta del consenso suficiente para aprobar los presupuestos.

Parece ser que la estrategia seguida por el gobierno pasaría por gobernar en solitario y negociar cada medida de forma independiente.

Una estrategia que finalmente solo le habría permitido gobernar por un periodo de dos años y que se encontraría ahora con una situación complicada.

El actual presidente Marcelo Rebelo de Souza ha tomado la decisión del anticipo de elecciones tras realizar una consulta con los principales actores del país en las últimas semanas.

Una derecha dividida

Esta situación se produce en un contexto en el que dentro del propio partido de derecha existen discrepancias que han generado guerras internas en sus partidos.

De hecho, en el CDS la situación fue bastante tensa, ya que la dirección actual optó por aplazar las elecciones hasta después de las legislativas.

Sin embargo, el principal rival Nuno Melo impugnó la decisión provocando una salida masiva de militantes.

Hay que tener en cuenta que para Portugal este adelanto de elecciones supone la octava vez que se realiza. No obstante, los ciudadanos en gran medida están de acuerdo en que es la mejor decisión que se puede tomar.

Sin duda, la situación política de Portugal no es nada positiva y es un reflejo de que no hay una opción política clara que pueda acaparar los votos de la población.

Los ciudadanos portugueses se encuentran muy divididos y esto da lugar a que resulte complicado encontrar un equilibrio que permita ir hacia un gobierno que pueda ostentar la mayoría absoluta.

Todo indica a que seguiremos viendo en Portugal un gobierno de acuerdos y de negociaciones para ir aprobando las medidas necesarias para gobernar.

Las discrepancias que han ido surgiendo tanto en el partido de izquierda como en el seno de la derecha no ayudarán a mejorar esta situación para encontrar una estabilidad de gobierno a más largo plazo.
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