Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México. (Foto: Wikimedia)

Preocupación por la reforma energética de López Obrador en México

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Desde enero, distintos voceros del gobierno estadounidense han manifestado su preocupación por las reformas que quiere implementar el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en el sector eléctrico.

La reforma energética promovida por el presidente quiere fortalecer la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aumentando la inversión en las plantas estatales de generación eléctrica, y estableciendo límites a los proyectos de energía de carácter privado (hasta un 46 %), sobre todo si son empresas extranjeras.

Para algunos sectores empresariales y ambientalistas mexicanos, la reforma estimularía el uso de electricidad producida con combustibles fósiles, y limitaría sensiblemente el desarrollo de iniciativas privadas para la producción de energía limpia.

La reforma implicaría hacer un cambio en la Constitución para poder favorecer a la CFE y debe ser debatida en el Congreso este año.

Estados Unidos y la reforma energética

A Estados Unidos, por otra parte, le preocupa también en qué posición quedarán las empresas estadounidenses del sector eléctrico, y si la reforma no iría de alguna manera contra los principios del tratado de comercio establecido entre las dos naciones.

En enero fue la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, la primera en comunicar a funcionarios mexicanos la inquietud del gobierno estadounidense por el modo como la reforma podría afectar a las empresas de su país que ofertan en este sector con proyectos alternativos de energía.

El presidente López Obrador contestó que iba a revisar la situación de estas empresas, pero aparentemente la preocupación continuó en el lado norte de la frontera, ya que en febrero la embajada de Estados Unidos en México volvió a manifestarse en torno a la reforma.

En febrero, poco antes de la visita del enviado presidencial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, la embajada publicó un comunicado donde manifestaba su preocupación por las implicaciones de la reforma constitucional en materia energética.

En el comunicado se afirma que “promover el uso de tecnologías más sucias, anticuadas y caras sobre alternativas renovables eficientes, pondría en desventaja tanto a consumidores como a la economía en general”.

La visita de John Kerry

Poco antes de arribar Kerry a México, el presidente López Obrador manifestó en su conferencia matutina que: “vamos a platicar con el señor Kerry. Él es muy respetuoso y vamos a buscar formas de trabajar de manera coordinada. Nos importa mucho utilizar el agua, el sol, el viento. Hay facilidades para la inversión, lo único es que queremos fortalecer a la CFE”.

Kerry llegó el miércoles 9 de febrero y se reunió con el presidente López Obrador, con el canciller Marcelo Ebrard, y el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O. Con el presidente sostuvo una reunión privada y acordaron la creación de un grupo de trabajo para impulsar el desarrollo de proyectos de energía limpia.

Posteriormente, el presidente, ante preguntas de la prensa en torno a si se había hablado de la reforma energética, afirmó que no se había tocado el tema. Pero en sus declaraciones ante la prensa Kerry parece haber indicado lo contrario.

“Respetamos totalmente la soberanía de México. Sé que el presidente ha comenzado a hacer unas reformas que son importantes para él y para su país. Lo que nosotros queremos hacer es trabajar con México para reforzar, como dijo la secretaria Granholm, para fortalecer la posibilidad de que el mercado sea abierto, competitivo”, estableció. 
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