Puño de hierro de Putin contras las marchas opositoras en Moscú

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Detenidas, en Moscú, en nuevas marchas opositoras, más de 600 personas. Participaban en una manifestación para exigir la inscripción de candidatos en las elecciones a la asamblea legislativa de Moscú, el próximo 9 de septiembre.



Una de las primeras personas detenidas fue la dirigente opositora Liubov Sóbol, jurista del Fondo de Lucha contra la Corrupción, a quien las autoridades electorales negaron la inscripción de su candidatura. Sóbol lleva 20 días en huelga de hambre para exigir la inscripción de su candidatura. También el opositor Kostantin Jankauskas fue detenido.

Según la ONG rusa OVD-Inf, las plazas Pushkin y Trúbnaya fueron los dos puntos en los que se ha producido el mayor número de detenciones. 

Las marchas se produjeron por el Anillo de los Bulevares, que prácticamente circunvala el centro de Moscú. Las autoridades desplegaron un gran dispositivo policial, con empleo incluso de helicópteros, para impedir la manifestación opositora.

El Ayuntamiento de Moscú, donde viven 12,5 millones de personas, tiene 45 escaños. Cuenta con un gran presupuesto municipal que controla el partido oficialista Rusia Unida. Pero esta marca está dañada por su gestión y los casos de corrupción. 

Vladimir Putin ha movilizado al Servicio Federal de Seguridad (FSB, la antigua KGB). No está dispuesto a que concurran candidatos opositores porque esto puede crear una corriente que se podría extender a más lugares de Rusia. Gran atención de la Unión Europea a estas protestas denunciando la violación de derechos humanos.
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