Vladimir Putin está provocando una catástrofe alimentaria a nivel mundial con la invasión a Ucrania. (Foto: YouTube)

Putin provoca una catástrofe alimentaria con la invasión a Ucrania

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“No abrir el puerto de Odesa es una declaración de guerra a la seguridad alimentaria mundial”. Estas fueron las palabras de David Beasley, Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, al bloqueo impuesto por las tropas de Vladimir Putin sobre los puertos ucranianos en el Mar Negro.

El exgobernador de Carolina del Sur fue entrevistado por Gideon Rachman, del Financial Times, en un nuevo episodio de los podcasts publicados por el periódico británico, bajo el título “Ucrania y la emergencia alimentaria global”.

Así, el exgobernador, quien recientemente participó del foro de Davos, advirtió que si este problema no se resuelve en el corto plazo, los precios de los alimentos aumentarán “y habrá hambre”. Esto provocará, además, más migraciones y desestabilización en los países.

Beasly indicó que el número de personas que se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria se duplicó en dos años. Esa alarmante y preocupante cifra, pasó de 135 millones antes de la pandemia de COVID-19 a 276 millones en la actualidad. “Son personas que luchan por conseguir comida”, comentó. 

Si bien destacó que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU alcanza a entre 128 y 130 millones de personas, reclamó más esfuerzos para hacer frente al sombrío panorama que se avecina como consecuencia de la guerra librada por Putin en Ucrania, ya que más de 26 países dependen en un 50% o más del grano de Ucrania y Rusia.

“Los puertos tienen que abrirse ya. ¿Por qué? Porque los silos están llenos. ¿Por qué están llenos? Porque el puerto no está operativo. ¿Por qué el puerto no está operativo? Por el bloqueo militar", indicó.

"El problema es que la cosecha de grano de Ucrania es en julio y agosto, y tenemos que vaciar los silos para poder sacar la cosecha de los campos y llevarla a los silos para poder enviarla a los puertos para que se envíe a todo el mundo. Y si los silos estuvieran llenos, eso significaría que el grano que alimenta a 400 millones de personas tendría que ser arado en el mismo campo”, explicó.

“En este momento estamos quitando comida a los niños hambrientos para alimentar a los niños que están muriendo de hambre; esto es realmente una catástrofe. Por eso hay que abrir el puerto de Odesa”, opinó Beasy, quien advirtió que, de lo contrario, se tratará de “una declaración de guerra a la seguridad alimentaria mundial”.

El Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU reconoció que “ya estamos viendo la volatilidad del mercado”, con aumentos en los precios de los alimentos, de los combustibles, de los costes de envío.

Según apuntó, esto ocasiona un impacto sobre el gasto de 71 millones de dólares más al mes: “Si hacemos cuentas, tendremos un coste adicional de unos 850 millones de dólares sólo para llegar a la gente a la que hemos estado llegando. Sin tener en cuenta el hecho de que el número de personas a las que tenemos que llegar se ha duplicado”.
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