¿Qué está pasando en Ceuta? Desconcierto, caos y máxima tensión
Varias unidades del Ejército de Tierra se desplazaron a Ceuta para unirse al dispositivo especial que se desplegó tras la entrada en la ciudad autónoma de más de 5.000 inmigrantes marroquíes, una llegada sin precedentes que batió récords de entrada por mar en nuestro país.
El anterior récord se había alcanzado en noviembre del año pasado. En un solo fin de semana llegaron a las costas de las Islas Canarias 2.188 emigrantes a bordo de 58 pateras o cayucos; de ellos, 1.461 llegaron en una sola jornada, cifra esta última que ha sido prácticamente duplicada esta vez.
Asimismo, en las próximas horas llegará un refuerzo policial de más de 200 agentes mientras desde el Gobierno se asegura que se seguirán los cauces legales para las devoluciones.
El Ejército se dirigió a las naves del Tarajal, donde actualmente se concentran muchos de los inmigrantes que entraron para guardar la cuarentena obligatoria frente al coronavirus. Entre ellos hay numerosos menores de edad. Además se pusieron en marcha los integrantes de la Unidad de Apoyo Logístico número 23 (ULOG-23), con la intención de habilitar literas que, previsiblemente, se situarán en el campo de fútbol José Benoliel.
La presión migratoria ha sido constante a lo largo de toda la jornada en Ceuta y la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma pidió "tranquilidad" a la población, mientras Marruecos guarda silencio.
Tras la estampida de inmigrantes, en las calles de Ceuta se han producido algunos incidentes. La Policía Nacional ha tenido que intervenir en una pelea a puñetazos en la zona de Hadú, mientras que la Policía Local también ha tenido que actuar para separar a un grupo de personas que habían iniciado una discusión a golpes.
Algunos ciudadanos, incluso, han grabado con sus teléfonos móviles estas agresiones y las han difundido a través de las redes sociales. De acuerdo con informaciones publicadas por Onda Cero, también se produjeron saqueos de algunas casas vacías de la ciudad.
El anterior récord se había alcanzado en noviembre del año pasado. En un solo fin de semana llegaron a las costas de las Islas Canarias 2.188 emigrantes a bordo de 58 pateras o cayucos; de ellos, 1.461 llegaron en una sola jornada, cifra esta última que ha sido prácticamente duplicada esta vez.
Asimismo, en las próximas horas llegará un refuerzo policial de más de 200 agentes mientras desde el Gobierno se asegura que se seguirán los cauces legales para las devoluciones.
El Ejército se dirigió a las naves del Tarajal, donde actualmente se concentran muchos de los inmigrantes que entraron para guardar la cuarentena obligatoria frente al coronavirus. Entre ellos hay numerosos menores de edad. Además se pusieron en marcha los integrantes de la Unidad de Apoyo Logístico número 23 (ULOG-23), con la intención de habilitar literas que, previsiblemente, se situarán en el campo de fútbol José Benoliel.
La presión migratoria ha sido constante a lo largo de toda la jornada en Ceuta y la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma pidió "tranquilidad" a la población, mientras Marruecos guarda silencio.
Tras la estampida de inmigrantes, en las calles de Ceuta se han producido algunos incidentes. La Policía Nacional ha tenido que intervenir en una pelea a puñetazos en la zona de Hadú, mientras que la Policía Local también ha tenido que actuar para separar a un grupo de personas que habían iniciado una discusión a golpes.
Algunos ciudadanos, incluso, han grabado con sus teléfonos móviles estas agresiones y las han difundido a través de las redes sociales. De acuerdo con informaciones publicadas por Onda Cero, también se produjeron saqueos de algunas casas vacías de la ciudad.
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