El rechazo de Nicolás Maduro al pacto y al diálogo lo que más preocupa al Papa

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Gran preocupación de España y Argentina -y extendida a todo el Caribe, desde República Dominicana a Colombia-por la violencia que devora Venezuela y el clima de insurreción popular en Caracas. Todo se ha agravado desde el fallido autogolpe de Estado de Nicolás Maduro.



Según las encuestas -no reconocidas por el Palacio de Miraflores-, siete de cada diez venezolanos rechazan la gestión de Nicolás Maduro. Repudio general -y es respuesta de clases medias y bajas- a la falta de alimentos y medicamentos, y a una inflación que se coloca en 2017 en un 720%, la más alta del mundo. Tras días trágicos, la oposición convocó una marcha del silencio ante la sede de la Conferencia Episcopal, y para este lunes 24 lo que se ha denominado como un trancón nacional, un bloqueo de calles, rutas y avenidas en toda Caracas.



En este mes de abril, las protestas, la represión y los disturbios han llegado a cotas de extrema gravedad con una situación de salvajismo y anarquía en las calles del
area metropolitana de Caracas que dejó 12 muertos en una sola noche en los choques entre manifestantes, policías y paramilitares. Los disturbios más graves sucedieron en el barrio de El Valle con saqueo de comercios y ocho personas electrocutadas por un cable de alta tensión.

La oposición acusa a los grupos de choque movilizados por Nicolás Maduro, los llamados colectivos chavistas, que se desplazan en moto, convertidos en sicarios de muerte y caos.

"Responsabilizo de la violencia a la cúpula madurista con sus esbirros, con sus grupos paramilitares. Ellos ordenaron una represión salvaje contra nuestro pueblo", dijo el líder opositor Henrique Capriles.

En Caracas, en medios diplomáticos y observadores independientes se reconoció que Nicolás Maduro ha dado órdenes de actuar con toda la dureza a militares, policías y cuerpos de seguridad. Pueden estar interviniendo también francotiradores de milicias chavistas armadas por la propia policía.

El vicepresidente Tareck El Aissami arremetió por su parte contra la oposición asegurando que sólo ella está protagonizando "una nueva espiral terrorista con propósitos golpistas complotada con la delincuencia criminal". Junto a los graves sucesos de El Valle hay que destacar lo sucedido en el Hospital Infantil Hugo Chávez donde los gases lacrimógenos provocaron  el pánico.

Gran preocupación de Francisco

El papa Francisco, en una audiencia especial en Ciudad del Vaticano, examinó la situación en Venezuela con la ministra de Exteriores de Argentina, Susana Malcorra. Confirmó que sigue al minuto la situación en Venezuela y que asiste al dolor, sufrimiento y muerte con extrema preocupoación.



"El Papa tiene una preocupación muy grande por Venezuela y los venezolanos, y por el impacto que eso pueda tener en nuestra región y afectar a los países limítrofes, sobre todo a Colombia, que está haciendo un enorme esfuerzo por salir de más de 50 años de guerra", confirmó Susana Malcorra tras el encuentro con Francisco.

"El Santo Padre me dijo que sigue esto de cerca, que el compromiso del Vaticano para encontrar una salida o solución sigue muy firme, pero que también él necesitaba sentir que había reaseguro de que los compromisos que se asumían se concretaban", señaló Susana Malcorro.

El Papa no renuncia a actuar en el rol de lo que se califica como "facilitador" de un diálogo. Francisco ya movilizó al arzobispo italiano Claudio Maria Celli, presidente emérito del Pontificio Consejo para la Comunicación Social. Pero no logró abrir un canal de pacto y diálogo entre Nicolás Maduro y la oposición.

En Ciudad del Vaticano, Susana Malcorro tuvo una larga reunión también, en profundidad sobre la situación en Venezuela, con el número dos de Francisco, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado. 

Francisco y Pietro Parolin tienen asumido que la solución tiene que surgir de los propios venezolanos. Pero a la vez se puede abrir un marco de cooperación regional para evitar una catástrofe humanitaria en América Latina. En medios vaticanistas apuntan también la importancia de que no se frustre el escenario de reconciliación entre Estados Unidos y Cuba.

Francisco busca de nuevo un plano discreto pero eficaz de la Iglesia para abrir canales de diálogo regionales y buscar una solución de paz y diálogo. A Francisco le inquieta especialmente, como a Mauricio Macri y Juan Manuel Santos, que el incendio de Venezuela sea total y se extienda a Colombia.
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