La tercera dosis no frena los contagios en Israel
Durante la primera semana del mes en curso se registraron cifras máximas diarias, por sobre los 11.000 contagios.
En Israel se está acelerando la campaña de vacunación en su tercera dosis, de la que se han beneficiado hasta los momentos casi 2,5 millones de habitantes, con la intención de disminuir los efectos de la cuarta ola de la pandemia.
Si bien el país logró poner casi en cero los contagios después de una exitosa y oportuna campaña de vacunación inicial, la primera semana de septiembre ha encadenado tres máximos de contagios diarios, situando la tasa en 8,4 % (todavía por debajo del 10 % superada en olas anteriores).
Cifras que preocupan
Aunque las cifras son menores que en las anteriores oleadas, preocupan a las autoridades. Hasta la noche del 2 de septiembre había 1.068 personas hospitalizadas, de las que 667 están graves y 143 conectadas a respiradores artificiales, según datos revelados por las autoridades.
Las cifras de contagios demuestran que la mayoría de los pacientes graves de covid-19 son personas que no han sido vacunadas; este hecho, junto a la incidencia de la variante delta, es lo que ha provocado los índices tan altos de contagios.
Además, son más de 1,1 millones de personas, lo que representa un 20 % de la población adulta en el país. Su población total es de 9.3 millones de almas, y desde que inició la pandemia, Israel cuenta con más de 1,1 millones de casos confirmados de coronavirus y 7.120 muertes hasta el momento.
Al mismo tiempo, también se ha incrementado la cantidad de personas vacunadas con la vacuna de Pfizer (adoptada en el país): más de 5,5 millones ha recibido ya la segunda dosis, y superan los 2,5 millones quienes se han vacunado con la tercera dosis.
La mayoría de quienes se han aplicado la tercera dosis tienen más de 50 años, y durante la semana Israel aprobó la vacunación a toda la población que puede ponérsela, es decir, a partir de los 12 años. Esto ha coincidido con el inicio del año escolar.
Las escuelas funcionan de manera normal en casi el país entero, aunque se están exigiendo a estudiantes, personal de las escuelas y padres, certificados de vacunación o pruebas negativas de coronavirus para poder entrar.
Si bien las cifras preocupan, han advertido que en el grupo con la tercera dosis la curva de contagios ha descendido, de modo que las personas con más años ya vacunadas ven reforzada la protección contra el virus.
Pero de momento, los expertos de la Ponencia de Vacunas del Ministerio de Salud israelí recomiendan comenzar con personas inmunodeprimidas que tienen cáncer o han tenido algún trasplante, ya que la inmunidad ante la vacuna no parece completa.
El objetivo del gobierno israelí es evitar en lo posible un nuevo confinamiento, pues los daños económicos derivados han sido tan devastadores como los de salud. Por ello apuesta por una dosis de refuerzo en la población de riesgo.
En Israel se está acelerando la campaña de vacunación en su tercera dosis, de la que se han beneficiado hasta los momentos casi 2,5 millones de habitantes, con la intención de disminuir los efectos de la cuarta ola de la pandemia.
Si bien el país logró poner casi en cero los contagios después de una exitosa y oportuna campaña de vacunación inicial, la primera semana de septiembre ha encadenado tres máximos de contagios diarios, situando la tasa en 8,4 % (todavía por debajo del 10 % superada en olas anteriores).
Cifras que preocupan
Aunque las cifras son menores que en las anteriores oleadas, preocupan a las autoridades. Hasta la noche del 2 de septiembre había 1.068 personas hospitalizadas, de las que 667 están graves y 143 conectadas a respiradores artificiales, según datos revelados por las autoridades.
Las cifras de contagios demuestran que la mayoría de los pacientes graves de covid-19 son personas que no han sido vacunadas; este hecho, junto a la incidencia de la variante delta, es lo que ha provocado los índices tan altos de contagios.
Además, son más de 1,1 millones de personas, lo que representa un 20 % de la población adulta en el país. Su población total es de 9.3 millones de almas, y desde que inició la pandemia, Israel cuenta con más de 1,1 millones de casos confirmados de coronavirus y 7.120 muertes hasta el momento.
Al mismo tiempo, también se ha incrementado la cantidad de personas vacunadas con la vacuna de Pfizer (adoptada en el país): más de 5,5 millones ha recibido ya la segunda dosis, y superan los 2,5 millones quienes se han vacunado con la tercera dosis.
La mayoría de quienes se han aplicado la tercera dosis tienen más de 50 años, y durante la semana Israel aprobó la vacunación a toda la población que puede ponérsela, es decir, a partir de los 12 años. Esto ha coincidido con el inicio del año escolar.
Las escuelas funcionan de manera normal en casi el país entero, aunque se están exigiendo a estudiantes, personal de las escuelas y padres, certificados de vacunación o pruebas negativas de coronavirus para poder entrar.
Si bien las cifras preocupan, han advertido que en el grupo con la tercera dosis la curva de contagios ha descendido, de modo que las personas con más años ya vacunadas ven reforzada la protección contra el virus.
Pero de momento, los expertos de la Ponencia de Vacunas del Ministerio de Salud israelí recomiendan comenzar con personas inmunodeprimidas que tienen cáncer o han tenido algún trasplante, ya que la inmunidad ante la vacuna no parece completa.
El objetivo del gobierno israelí es evitar en lo posible un nuevo confinamiento, pues los daños económicos derivados han sido tan devastadores como los de salud. Por ello apuesta por una dosis de refuerzo en la población de riesgo.
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