Vista nocturna de las puertas del infierno. (Foto: Wikimedia)

Turkmenistán cerrará "las puertas del infierno"

Compartir en:
El cráter de un volcán que lleva años emitiendo fuego representa un problema económico y de salud para los habitantes de la zona.

Las puertas del infierno es el nombre que recibe el cráter de un volcán ubicado en Turkmenistán. Se trata de un cráter que lleva más de 50 años emitiendo fuego. Desde el año 1971 este volcán ha estado ardiendo.

Turkmenistán cerrará “las puertas del infierno” para que deje de arder. Este cráter tiene un diámetro de 70 metros y el fuego que lleva activo durante tantos años. Ya empieza a ser un problema en la región.

Un problema de salud

El presidente de Turkmenistán Gubanguly Berdymukhamedov ha manifestado su interés en extinguir el fuego del volcán. Se trata de una situación que está generando problemas importantes en la población.

Esta situación ya está suponiendo problemas para la salud de la población, así como problemas económicos de importancia. Desde el punto de vista de la salud este cráter supone una constante emisión de gas natural que sigue saliendo y afectando a la calidad del aire del entorno.

Además, a nivel económico supone un gran nivel de desperdicio de gas que tampoco ha supuesto una gran afluencia turística en la zona.

De varias semanas a 50 años

El origen de este cráter de 60 metros de diámetro y 20 metros de profundidad se encuentra en un colapso que se produjo en una perforación de gas en el año 1971. En aquel momento pretendían evitar la propagación de gas y optaron por iniciar el fuego para que el gas que salía se quemase.

La idea era que el fuego se quemara en varias semanas, pero 50 años después sigue ardiendo. Esto ha provocado la necesidad de extinguir este pozo, pero el coste económico que tendría esta acción es muy elevado y no se resolvería la emisión de gas por parte del volcán.

La zona en la que se encuentra ubicado el cráter tiene una gran dependencia del gas como recurso natural para su actividad económica. Sin embargo, al haber activado el fuego en el cráter todo el gas que se emite acaba quemado y desperdiciándose.

Precisamente, por ese motivo el gobierno se plantea ahora apagar este fuego para que sea posible empezar a explotar y aprovechar el gas natural que surge del volcán y conseguir, con ello, aprovechar este recurso para la población.

Sin duda, esta situación puede ser un problema a largo plazo para la población de la zona. Durante muchos años se han estado aprovechando para convertir la zona en un atractivo turístico.

Sin embargo, los ingresos y las visitas que genera el cráter por turismo son muy residuales y se considera que aportará mucho más rendimiento si se explota el yacimiento de gas natural de forma adecuada.

Es una decisión que finalmente tendrá que adoptar el gobierno. Sin embargo, las formas de apagar el fuego del cráter no son sencillas y el coste asociado que puede tener es bastante elevado. Aunque es una decisión ya adoptada habrá que hacer seguimiento para ver si finalmente se consigue extinguir ese incendio.
Compartir en: