Vacuna o cárcel, la dura advertencia del presidente de Filipinas
La baja asistencia de los filipinos a los puestos de vacunación en la capital, Manila, molestó al presidente Rodrigo Duterte, y muy a su estilo, expresó las medidas que podría tomar si las personas se siguen resistiendo a ser vacunadas.
“Hay una crisis en este país. Estoy desesperado de que los filipinos no le presten atención al Gobierno”, señaló durante una rueda de prensa, en la que dijo que había urgencia de aumentar la vacunación.
Cabe recordar que Filipinas es uno de los países más afectados por la pandemia, con más de 1,3 millones de casos y más de 23.000 fallecidos. El mandatario, también conocido como el Trump filipino por sus formas, apuntó que cualquier persona es un potencial portador del patógeno, y que por eso es importante que todo el mundo se inocule.
Algunas encuestas revelaron que hay una parte importante filipinos (siete de cada diez en algunos informes) que no están interesados en recibir el remedio por las dudas que albergan sobre sus posibles efectos adversos, seguridad o eficacia.
“No me malinterpreten, hay una crisis en este país”, apuntó durante su alocución. “Estoy exasperado porque los filipinos no prestan atención al gobierno (...) Si no quieres vacunarte, vete del país. Pero mientras estés aquí y puedas portar el virus, vacúnate”, añadió.
Filipinas comenzó a administrar las primeras vacunas en marzo. Desde entonces, inyectó unos ocho millones de viales (5,95 como primera dosis y 2,1 como segunda).
“Hay una crisis en este país. Estoy desesperado de que los filipinos no le presten atención al Gobierno”, señaló durante una rueda de prensa, en la que dijo que había urgencia de aumentar la vacunación.
Cabe recordar que Filipinas es uno de los países más afectados por la pandemia, con más de 1,3 millones de casos y más de 23.000 fallecidos. El mandatario, también conocido como el Trump filipino por sus formas, apuntó que cualquier persona es un potencial portador del patógeno, y que por eso es importante que todo el mundo se inocule.
Algunas encuestas revelaron que hay una parte importante filipinos (siete de cada diez en algunos informes) que no están interesados en recibir el remedio por las dudas que albergan sobre sus posibles efectos adversos, seguridad o eficacia.
“No me malinterpreten, hay una crisis en este país”, apuntó durante su alocución. “Estoy exasperado porque los filipinos no prestan atención al gobierno (...) Si no quieres vacunarte, vete del país. Pero mientras estés aquí y puedas portar el virus, vacúnate”, añadió.
Filipinas comenzó a administrar las primeras vacunas en marzo. Desde entonces, inyectó unos ocho millones de viales (5,95 como primera dosis y 2,1 como segunda).
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